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Una vez más, Rusia ha emprendido una ofensiva con misiles y drones en seis regiones de Ucrania, resultando en la lesión de al menos cinco personas. Un bloque residencial de 18 pisos y la planta nuclear de Zaporizhzhya han sido severamente afectados por estos ataques, con pérdidas de vidas y daños materiales significativos.
El Ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, y el jefe de la agencia atómica de la ONU, Rafael Grossi, estaban en Ucrania en el momento de la ofensiva. Borrell ha compartido una actualización en vivo de la situación, destacando el impacto personal de la agresión rusa en el pueblo ucraniano.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, dio a conocer la magnitud del ataque afirmando que seis regiones del país fueron afectadas, y que los servicios de emergencia están trabajando arduamente para minimizar las consecuencias de esta situación. Numerosas personas resultaron heridas y se reportaron daños en el suministro eléctrico y de calefacción en la capital y otras ciudades.
Además, Rusia lanzó 64 drones y misiles contra territorio ucraniano, siendo interceptados y derribados por las fuerzas aéreas ucranianas. Esto revela una escalada de agresión que requiere una respuesta inmediata y coordinada por parte de la comunidad internacional.
En paralelo, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, se pronunció en una conferencia junto al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, sobre la relevancia de brindar asistencia a Ucrania en este momento crítico. En particular, se expresó la urgencia de aumentar las entregas de ayuda militar para proteger el país de la agresión rusa.
Mientras tanto, el jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, llegó a la planta de energía nuclear de Zaporizhzhya, ocupada por Rusia, lo que plantea preocupaciones sobre el riesgo de una catástrofe nuclear en medio de los combates.
El mundo está observando con preocupación el desarrollo de estos acontecimientos y es urgente la adopción de acciones concretas para detener esta escalada de violencia y proteger a Ucrania de la agresión rusa.
