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Una segunda ola de explosiones sacude Líbano, causando al menos 20 muertos y cientos de heridos
Una serie de explosiones de dispositivos dejó al menos 20 personas muertas y cientos de heridos en Líbano, según informaron funcionarios el 18 de septiembre, generando temores de una posible guerra en la región.
Una fuente de seguridad y un testigo señalaron que en el bastión de Beirut, Hizbulá, designada como organización terrorista por Estados Unidos, sufrió la explosión de walkie-talkies utilizados por sus miembros. Además, los medios estatales informaron de explosiones similares en otras zonas del país.
Al menos una de las explosiones ocurrió cerca de un funeral, cobrándose la vida de 12 personas y dejando más de 2,700 heridos, incluyendo numerosos combatientes de Hizbulá.
El Ministerio de Salud de Líbano confirmó que el objetivo de los ataques el 18 de septiembre fueron walkie-talkies y actualizó la cifra de muertos de 14 a 20, con más de 450 heridos.
Por su parte, Hamás, también considerada organización terrorista por Estados Unidos y la UE, acusó a Israel de estar detrás de las explosiones más recientes, denunciando que ponen en peligro la estabilidad en la región.
Tanto Hizbulá como el gobierno libanés responsabilizaron a Israel de lo que parece ser un sofisticado ataque a distancia. Mientras que Israel, que no ha emitido comentarios al respecto, anunció previamente la ampliación de sus objetivos en la guerra contra Hamás en Gaza para incluir a Hizbulá, aliado de Hamás en el Líbano.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, declaró a las tropas israelíes el 18 de septiembre: «Estamos al comienzo de una nueva fase de la guerra: se requiere coraje, determinación y perseverancia». Por otro lado, Hezbolá afirmó que atacaron posiciones de artillería israelí con cohetes en respuesta a las explosiones de los walkie-talkies.
La Casa Blanca instó a todas las partes a evitar la escalada del conflicto. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, expresó que la diplomacia es la mejor manera de resolver la situación.
El ex director ejecutivo de Human Rights Watch, Kenneth Roth, comentó que el uso de trampas explosivas representa una violación del derecho internacional humanitario al poner en riesgo a civiles.
El enviado iraní ante la ONU advirtió que Teherán se reserva el derecho de tomar medidas en respuesta a las explosiones en las que resultó herido su embajador en Líbano.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá el 20 de septiembre para discutir las explosiones, mientras que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, llamó a la moderación para evitar una escalada mayor en el Líbano.