¿Continuará la tendencia a la baja de la inflación en Hungría?
Los precios al consumidor en Hungría siguen siendo los más altos de la Unión Europea, según los últimos datos de la Oficina Central de Estadística (KSH). En abril, se registró un aumento del 24 por ciento anual, aunque este fue un paso significativo por debajo del 25,2 por ciento de marzo. Además, la inflación subyacente se redujo del 25,7 por ciento al 24,8 por ciento del mes anterior.
La inflación de los precios generales ha caído por tercer mes consecutivo y a un ritmo más rápido, cayendo del 25,2 por ciento en marzo al 24,0 por ciento en abril. Esta tendencia se espera que continúe y se intensifique en la segunda mitad del año, gracias a las nuevas medidas gubernamentales orientadas a estimular una «competencia significativa» entre los minoristas de alimentos.
Los precios de los alimentos aumentaron un 37,9 por ciento anual en abril, mientras que los precios de la energía doméstica aumentaron un 41,8 por ciento. Los precios del gas aumentaron un 59,4 por ciento y los precios de la electricidad crecieron un 27,3 por ciento. Los precios de los bienes de consumo duraderos aumentaron un 9,3 por ciento, mientras que los precios del combustible para motores aumentaron un 26,0 por ciento.
El Ministerio de Desarrollo Económico ha atribuido la inflación sin precedentes de la UE a la guerra en Ucrania y a la «política de sanciones fallida» de la UE. Sin embargo, el gobierno húngaro pretende reducir la inflación a un solo dígito para fin de año.
A pesar de la lenta disminución de la inflación, Hungría sigue siendo el país con los precios más altos de la Unión Europea. Por lo tanto, será un largo proceso antes de que nos pongamos al día con el resto de Europa nuevamente.
