Controlador no pudo alcanzar el B-2 Spirit
Un avión de pasajeros de Turkish Airlines tuvo un inusual encuentro en el aire sobre el Océano Atlántico. El controlador de tráfico aéreo pidió a los pilotos de Turkish Airlines que llamaran al bombardero furtivo B-2 Spirit Stealth Bomber que no había podido localizar.
El vuelo TK12 de Turkish Airlines, que partió del aeropuerto JFK de Nueva York con destino al aeropuerto de Estambul, recibió la llamada del centro de control de tráfico aéreo de Gander. El controlador explicó que no pudo ubicar al B-2 y pidió a los pilotos de Turkish Airlines que intentaran contacto con el avión militar en la frecuencia de emergencia 121.5. A pesar de que no se logró establecer contacto, se supo que el B-2 aterrizó en la Base Fairford en Inglaterra.
El B-2 Spirit es el avión más caro de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, diseñado por Northrop Grumman. Su diseño furtivo lo hace prácticamente invisible para el radar, lo que lo convierte en una herramienta de gran valor para misiones de bombardeo de largo alcance. Sin embargo, estos aviones serán reemplazados por el B-21 Raider, que actualmente se encuentra realizando vuelos de prueba.
Este curioso encuentro en el cielo entre un avión de pasajeros y un bombardero furtivo llama la atención sobre la importancia de la coordinación y el control del tráfico aéreo, que incluso en situaciones inusuales como esta, deben garantizar la seguridad y el buen funcionamiento de las operaciones aéreas.
