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El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, ha presentado un ambicioso plan de cinco puntos que, según él, cambiaría el rumbo de la guerra a favor de Kiev y posiblemente pondría fin al conflicto con Rusia para el próximo año. En su discurso ante el Parlamento, Zelenskiy pidió levantar las restricciones al uso de armas de largo alcance en territorio ocupado por Rusia y en territorio ruso, equipar a las brigadas de reserva ucranianas y buscar una invitación para unirse a la OTAN.
El plan también aborda la competencia de Ucrania después de la guerra, señalando que el país tiene una gran experiencia y podría reemplazar ciertos contingentes extranjeros en Europa. Zelenskiy presentará este plan en una cumbre de la Unión Europea en Bruselas, donde líderes europeos como Charles Michel y Josep Borrell están dispuestos a discutirlo.
Sin embargo, el Kremlin ha desestimado el plan de Zelenskiy, calificándolo de «dictado» de Estados Unidos. Rusia continúa presionando a las ciudades y la infraestructura de Ucrania mientras sus fuerzas avanzan en el este del país. Además, el país atacó a Ucrania con drones y misiles el 16 de octubre, pero la mayoría fueron neutralizados por las defensas aéreas ucranianas.
El plan de Zelenskiy ha generado diferentes opiniones, con la OTAN considerando que es una señal fuerte pero que necesita más análisis, mientras que el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso lo ve como un posible riesgo para Ucrania. Zelenskiy espera una respuesta al plan antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, ya que una victoria de Donald Trump podría afectar el apoyo de Washington a Kiev.
En medio de esta tensa situación, la comunidad internacional observa de cerca el desarrollo de los acontecimientos en Ucrania y la posible implementación del plan de victoria presentado por Zelenskiy. La guerra en el país ha cobrado un mayor nivel de intensidad, pero las esperanzas de una solución pacífica aún están presentes.
