Desafío frío: Natación de invierno en Astana para todas las edades
La natación en invierno gana popularidad en Astana
ASTANA — Con las temperaturas invernales alcanzando los -40 grados Celsius en la capital, cada vez más personas encuentran una forma única y atractiva de disfrutar del frío. La natación en invierno, donde la gente se sumerge brevemente en agua helada, se ha convertido en una práctica común para aquellos que buscan desafiar sus límites físicos y mentales.
Los nadadores de invierno, a menudo llamados «morsas», son conocidos por su energía y determinación. El club de natación de invierno Bodrost (Vigor) en Astana ha estado recibiendo a estos valientes nadadores desde finales de los años 60.
«En aquella época había muy pocos participantes. Ahora, nuestro club atrae a gente de todas las edades, desde adultos jóvenes hasta personas mayores, y nuestro miembro de mayor edad tiene 85 años», dijo Azamat Dokumbayev, director del club.
Según él, la práctica no se trata solo de resistir el frío, sino de obtener beneficios para la salud. Estudios sugieren que sumergirse en agua fría puede fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la salud cardiovascular, aumentar la circulación sanguínea y estimular la producción de endorfinas, lo que mejora el bienestar general. Sin embargo, Dokumbayev señaló la importancia de la preparación y la inmersión gradual para evitar riesgos como el choque térmico o el estrés en el sistema cardiovascular.
La rutina del club Bodrost es sencilla pero une a la gente. Los miembros se reúnen todos los fines de semana y días festivos a las 9 am para preparar el hoyo en el hielo, trotar, nadar y disfrutar juntos de un té en una cálida casa cercana. Las reuniones tienen lugar principalmente en el terraplén del río Yesil, cerca del Central Park de Astana.
La reputación del club se ha extendido más allá de Kazajstán y atrae a viajeros extranjeros y comunidades internacionales locales que ven la natación en invierno como una experiencia cultural única en Astana.
Para aquellos que puedan dudar, Dokumbayev enfatizó las barreras psicológicas.
Los miembros practican la natación durante todo el año, incluido el invierno, que comienza en diciembre y continúa hasta las vacaciones de Nauryz en abril. Ya sea por salud, comunidad o por la emoción de enfrentar el frío, nadar en invierno en Astana continúa atrayendo a un público diverso y dedicado.
