Deterioro acelerado: solo una cuarta parte de los bosques húngaros se encuentran saludables
La mortalidad de los árboles en Hungría es dramática. En menos de diez años, la proporción de árboles asintomáticos se ha reducido a la mitad. En general, apenas una cuarta parte de los bosques húngaros están sanos.
Bosques insalubres
De acuerdo a un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente, la proporción de árboles de dosel muertos en la Unión Europea se ha duplicado desde finales del siglo XX. Uno de cada cuatro árboles está perdiendo follaje de moderado a severo y la tasa de defoliación está aumentando.
La pérdida de árboles en Hungría es dramática, G7 escribe. En menos de diez años, la proporción de árboles asintomáticos ha disminuido un 50%. Por increíble que parezca, sólo el 3% de los pinos laricios y el 6,5% de los robles comunes están sanos. También se espera que el cambio climático provoque la desaparición de pinos y hayas de Hungría.
¿Por qué son importantes los árboles sanos?
La salud de los árboles es clave para la supervivencia de los ecosistemas forestales y los hábitats de plantas y animales. Además, unos bosques sanos ayudan a limpiar el agua y el aire. Esto puede mitigar los efectos del cambio climático. El aspecto económico también es considerable. La pérdida media por deterioro ronda los 79 millones de metros cúbicos al año en la UE. Esto representa el 16% de la extracción de madera anual de la UE.
En toda Europa, la tasa de pérdida de copa de los árboles se está acelerando a un ritmo del 1,5% anual, el doble que a finales del siglo pasado. Actualmente afecta al 1% de la superficie forestal de la UE.
Incendios forestales en Hungría
Los incendios forestales también diezman las zonas boscosas. En Hungría, el verano pasado se quemó más superficie forestal que en todos los incendios forestales de los últimos 14 años juntos.
¿Que esperar?
La aceleración de la pérdida de cubierta vegetal cambiaría la actual tendencia al envejecimiento de los bosques europeos, escribe el G7 basándose en el informe. Esto tiene implicaciones para la capacidad de secuestro de carbono y la biodiversidad, ya que los bosques maduros almacenan grandes cantidades de carbono y proporcionan hábitats valiosos.
