Docena de regiones rusas prohiben trabajo a inmigrantes en ciertos campos
Las restricciones laborales han entrado en vigor en varias regiones de Rusia, limitando el trabajo de los inmigrantes en distintas áreas. En la provincia de Novosibirsk, se ha prohibido a los extranjeros trabajar en 35 áreas de actividad económica, mientras que en la Crimea anexada se ha restringido la labor de los extranjeros basándose en patentes en 35 tipos de actividades durante seis meses.
Estas restricciones incluyen la participación de migrantes en actividades educativas, producción de alimentos, pesca y comercio mayorista. En otras regiones, como Vorónezh, se les ha prohibido trabajar en el transporte público y en los taxis, y en Tula se ha restringido su acceso al sector del taxi y de la restauración pública.
En la región de Amur, los empleadores tienen prohibido contratar inmigrantes en 27 áreas de negocios, como el comercio, el transporte de ciudadanos en taxi y autobús, la producción de bebidas, papillas, tabaco, entre otros. Los empleadores tienen un plazo de 3 meses para adaptarse a estas nuevas normas, de lo contrario podrían enfrentar responsabilidades administrativas.
En otras zonas como Kaluga, Khanty-Mansiysk, Tyumen y Kaliningrado, también se han implementado restricciones laborales para los inmigrantes. En estas regiones, se les prohíbe conducir taxis y otros medios de transporte público, producir alimentos para bebés, trabajar en el sector educativo y vender alcohol, tabaco y productos alimenticios, así como realizar trabajos de entrega de alimentos y atención sanitaria.
Se han impuesto multas considerables en algunas regiones de Rusia por contratar a inmigrantes en profesiones prohibidas, que van desde un millón de rublos para personas jurídicas, hasta 50.000 rublos para funcionarios y 2.000 a 4.000 rublos para personas físicas que contraten a un migrante. Estas medidas buscan regular y controlar la presencia y labor de los inmigrantes en varias regiones del país.