El Banco Nacional de Kirguistán y el uso de reservas para pagar deuda externa
El Banco Nacional de Kirguistán rechaza el uso de las reservas de oro y divisas para pagar la deuda externa del país y financiar programas del gobierno. El banco enfatiza que las reservas internacionales son fundamentales para la seguridad nacional y la estabilidad macroeconómica. Además, estas reservas se utilizan para garantizar la estabilidad de precios, mantener el poder adquisitivo de la moneda nacional y garantizar la estabilidad financiera del país. El mal uso de estas reservas conlleva riesgos enormes, como la pérdida de control sobre la estabilidad en el mercado de divisas y un crecimiento descontrolado de la inflación.
El Banco Nacional advierte que si no se cuenta con recursos suficientes para hacer frente a las crisis económicas externas, la volatilidad del tipo de cambio puede salirse de control y afectar negativamente a la economía del país. Esto ocasionaría un aumento en el nivel de precios, una disminución en el poder adquisitivo de la moneda nacional, un incremento en el servicio de la deuda externa pública y una intensificación de las tensiones sociales y políticas.
Para evitar estas consecuencias, el Banco Nacional tiene independencia operativa para gestionar las reservas internacionales y minimizar los riesgos. Estas reservas son propiedad del banco y no pueden utilizarse para financiar el déficit presupuestario. El banco subraya que las propuestas de utilizar las reservas para pagar la deuda externa y otros objetivos contradicen la ley constitucional y amenazan la estabilidad macroeconómica y de precios en el país.
El banco central también informa que el oro en sus reservas fue comprado en el mercado interno y no pertenece al gobierno. El Banco Nacional no es responsable de las obligaciones del gobierno y es uno de los pilares de la estabilidad macroeconómica y financiera del país.
El Banco Nacional hace un llamado a proteger la estabilidad económica y denuncia los intentos de obtener financiación gratuita o acceso a las reservas del país a través de la impresión incontrolada de dinero. Advierte que estas acciones conducirán a la inestabilidad económica, alta inflación, depreciación de la moneda nacional y agotamiento de las reservas, lo que dificultará el aumento de los ingresos de la población y obligará al gobierno a destinar más dinero al servicio de una deuda externa más costosa.
En resumen, el Banco Nacional de Kirguistán rechaza el uso de las reservas de oro y divisas para pagar la deuda y advierte sobre los riesgos económicos y sociales que esto conlleva. El banco hace un llamado a proteger la estabilidad macroeconómica y financiera del país.
