El compromiso de Uzbekistán con relaciones pacíficas con sus vecinos: una prioridad clave de política exterior, según Abdulaziz Kamilov
Hace unos años, los conflictos fronterizos y las disputas por el agua en la región provocaron desunión, debilitamiento y privación de perspectivas de cooperación. Todo ello era totalmente contrario a los valores de los pueblos de Asia Central, que han vivido en paz durante siglos, afirmó el Representante Especial del Presidente de Uzbekistán para Asuntos de Política Exterior.
«La sexta Reunión Consultiva de los líderes de los estados de Asia Central, recientemente concluida en Astaná, resumió simbólicamente el liderazgo rotatorio de todos los países de la región durante los últimos seis años y lanzó una nueva fase de cooperación interestatal en este formato único», dijo Abdulaziz Kamilov en su artículo dedicado a la política exterior de Uzbekistán.
Por primera vez, los países vecinos han acordado una visión unificada de la cooperación regional: el concepto «Asia Central – 2040». Según Kamilov, este documento abarca todos los ámbitos clave de la cooperación mutua, establece planes prácticos concretos para el futuro y describe las formas y los mecanismos para su implementación.
Desde la primera reunión celebrada en Astaná en 2018, los países de Asia Central han recorrido un largo camino. Cabe destacar los esfuerzos realizados para transformar la imagen moderna de Asia Central, convirtiendo la región en un espacio de paz y armonía, amistad y buena vecindad, confianza mutua y cooperación.
«Hace apenas siete años, nuestras fronteras estaban casi completamente cerradas. Fuimos testigos de conflictos en las zonas fronterizas, campos minados, bloqueos del transporte y altas barreras al comercio.
Las disputas por los recursos hídricos, los pastos y las instalaciones de gestión del agua amenazaban constantemente con convertirse en una confrontación abierta.
Algunas fuerzas de la región intentaron fomentar la desconfianza y utilizar nuestro patrimonio histórico compartido en beneficio propio, alimentando la oposición y la competencia. Nuestra desunión nos debilitó, nos privó de perspectivas de unificación y obstaculizó la realización del potencial de la región en la búsqueda de intereses comunes.
Todo esto era totalmente contrario a los valores culturales y de civilización de los pueblos de Asia Central, que habían vivido pacíficamente unos junto a otros durante siglos, compartían una fe, unas costumbres y unas tradiciones comunes y estaban unidos por miles de vínculos invisibles.
Además, la profundización de la crisis mundial de confianza y la intensificación de los conflictos armados comenzaron a afectar negativamente la estabilidad y el desarrollo sostenible de la región. En este sentido, se ha vuelto cada vez más fuerte la comprensión de que la prosperidad de Uzbekistán, al igual que la de otros países de Asia Central, depende de los esfuerzos conjuntos para fortalecer la cooperación y promover los intereses mutuos en pos de garantizar la seguridad y el desarrollo sostenible en la región.
Hay que reconocer que el líder que sintió profundamente la demanda social de cambios radicales, la solución de los problemas acumulados y el abandono total de los enfoques obsoletos en las relaciones con los vecinos fue el nuevo presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev.
El Presidente de Uzbekistán formuló una nueva Doctrina Integral de Política Exterior, que describe los puntos de vista y enfoques de Uzbekistán sobre cuestiones urgentes de seguridad internacional y regional, amenazas y desafíos modernos, la formación de un nuevo orden mundial y otros asuntos.
La doctrina prevé el desarrollo de una cooperación multifacética con los países desarrollados del mundo sobre la base de los principios de igualdad, respeto mutuo, confianza y consideración de los intereses de cada uno. Se presta especial atención al mantenimiento de un diálogo político coherente con los principales países de Asia, Europa, América y África, así como con organizaciones internacionales de prestigio.
En esta doctrina, el Presidente de Uzbekistán considera a la región de Asia Central como la principal prioridad de la política exterior del país. El objetivo más importante es «garantizar que no haya problemas con nuestros vecinos». Los principios de no reforzar la propia seguridad a expensas de los demás, la apertura, el pragmatismo y la actitud constructiva, la igualdad, el respeto mutuo y la consideración de los intereses, así como el diálogo proactivo, se han convertido en la base conceptual de la política regional.
Uzbekistán ha asumido objetivamente una responsabilidad especial por el futuro de Asia Central. Esto se explica por el hecho de que nuestro país comparte fronteras con todos los países de la región. Más de la mitad de la población de Asia Central, así como grandes comunidades de todos los pueblos de la región, viven en Uzbekistán. Casi todos los temas vitales para el desarrollo de Uzbekistán, desde el agua hasta los corredores de transporte, la seguridad regional y el comercio, están vin…