El gobierno húngaro implementa medida fiscal drástica para equilibrar presupuesto anual
El gobierno húngaro ha presentado un paquete de ajustes para abordar los déficits presupuestarios. Se espera que el aumento significativo de los impuestos sobre las transacciones genere ingresos sustanciales. ¿Quién pagará el precio de estos cambios?
La panacea fiscal para salvar el déficit presupuestario
Como informa Portfolio, el reciente anuncio del gobierno húngaro de un paquete de ajustes era inevitable debido a los déficits presupuestarios tanto para este año como para el próximo. Un elemento clave de este paquete es un aumento significativo del impuesto a las transacciones, que se prevé que recaude casi 100.000 millones de HUF (254 millones de EUR) este año y casi 250.000 millones de HUF (635 millones de EUR) el año que viene. Si bien los bancos recaudan este impuesto, la distribución exacta de la carga sigue sin estar clara.
A pesar de que los bancos llevan más de una década pagando el impuesto sobre las transacciones, el mecanismo de transferencia implica que los clientes corporativos soportan predominantemente el costo, mientras que los clientes minoristas contribuyen con menos de una cuarta parte de los ingresos totales. Aunque ha habido sugerencias ocasionales para modificar el impuesto, el gobierno húngaro sigue siendo reacio a alterar esta lucrativa fuente de ingresos, que sigue generando cientos de miles de millones de dólares al año.
Los cambios
A partir del 1 de agosto, las transacciones que ya están sujetas al impuesto sobre transacciones se enfrentarán a tasas más altas: el impuesto general aumentará del 0,3% al 0,45%, y el límite por transacción de pago se duplicará de 10.000 HUF (25,4 EUR) a 20.000 HUF (50,8 EUR). Las retiradas de efectivo verán el impuesto aumentar del 0,6% al 0,9%. Básicamente, el impuesto sobre transacciones normales aumentará un 50%, mientras que las transacciones más grandes verán un aumento del 100%. Además, a partir del 1 de octubre, las transacciones que impliquen conversión de divisas incurrirán en un impuesto adicional, que aumentará el impuesto del 0,3% al 0,9%, con un límite de 20.000 HUF (50,8 EUR). El cambio de moneda física también verá su tasa impositiva alinearse con el nivel general del 0,45%.
¿Qué espera el gobierno húngaro de esto?
El gobierno húngaro prevé que el aumento del impuesto general genere 85.000 millones de HUF (216 millones de EUR) en 2024 y el impuesto de conversión adicional 7.000 millones de HUF (18 millones de EUR) en 2025, y se espera que este último alcance los 30.000 millones de HUF (76 millones de EUR) en 2025. Inicialmente se proyectó que generaría 348.000 millones de HUF (884 millones de EUR) para 2024, pero se espera que las nuevas medidas aumenten los ingresos totales a 440.000 millones de HUF (1.117 millones de EUR). Para 2025, incluyendo el aumento de los impuestos y suponiendo un crecimiento continuo del flujo de caja, los impuestos sobre las transacciones podrían generar más de 600.000 millones de HUF (1.524 millones de EUR).
¿Deben los clientes temer cargos adicionales?
Algunos pueden temer que los bancos intenten pagar esta tasa adicional trasladándola a los clientes. Sin embargo, el gobierno no permite que los aumentos de las tasas se trasladen a los clientes residenciales y ha prohibido cualquier aumento de las tasas o descuentos en este ámbito hasta finales de 2024. Además, los bancos podrían trasladar esta tasa (o al menos un porcentaje de ella) a sus clientes corporativos.
Según las expectativas de 24.hu, se espera que las medidas anunciadas por el gobierno húngaro afecten significativamente a las mayores empresas cotizadas de Hungría. Para MOL, la tasa impositiva sobre los excedentes aumentará del 1% al 2,8% de los ingresos de 2022. OTP anticipó un impuesto sobre los beneficios adicionales brutos de 13.000 millones de HUF (33 millones) Para 2024, el impuesto sobre los beneficios adicionales de OTP podría aumentar hasta 25 000 millones de HUF (63 millones de EUR), pero se fijó en 10 000 millones de HUF (25 millones de EUR) debido al aumento de la tenencia de bonos del Estado.
Más cambios fiscales
Según informa ATV, el ministro de Economía Nacional, Márton Nagy, anunció en una rueda de prensa que el año que viene no habrá impuesto sobre el tráfico aéreo. En otra rueda de prensa, en la que presentó propuestas para impulsar el mercado de coches eléctricos en Europa, Nagy reveló que a partir de enero de 2025, las empresas de telecomunicaciones y farmacéuticas ya no tendrán que pagar el impuesto sobre los beneficios extraordinarios. Sin embargo, justificó la continuación del impuesto sobre los beneficios extraordinarios del gobierno húngaro para los bancos.