El inversor oculto
Khabibula Abdukadyr, el fundador de un gran imperio comercial en Asia Central, ha sido acusado de lavado de millones en ganancias en el extranjero, pero en lugar de ser procesado, él y su familia solo han crecido en influencia.
Aunque la corrupción es un problema endémico en la región, la situación de Abdukadyr es particularmente preocupante. Según los informes, construyó su imperio en connivencia con funcionarios aduaneros corruptos y ha escapado de la justicia hasta ahora.
Abdukadyr, quien también se conoce como “Khabib”, es propietario de varias empresas de construcción y bienes raíces en Uzbekistán. Sus actividades comerciales salieron a la luz en una investigación realizada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), que reveló que había lavado cientos de millones de dólares en ganancias en el extranjero.
Pero a pesar de las acusaciones y la atención mediática, Abdukadyr ha logrado mantenerse al margen de la justicia y ha visto crecer su influencia a medida que su imperio comercial ha prosperado.
De hecho, según los informes, se ha expandido en los últimos años, adquiriendo nuevas empresas y propiedades. En Uzbekistán, ha sido vinculado a políticos y otros miembros de la élite del país, lo que le ha permitido mantenerse en la cima del mundo empresarial y político.
El caso de Abdukadyr es solo uno de los muchos ejemplos de corrupción sistémica en Asia Central, donde la falta de medidas efectivas contra la corrupción ha permitido a los comerciantes y políticos corruptos prosperar durante décadas.
Mientras tanto, millones de personas en la región continúan sufriendo los efectos de la pobreza, la falta de oportunidades y la falta de acceso a servicios básicos. A menos que se tomen medidas enérgicas para abordar la corrupción, es poco probable que estas condiciones cambien en el corto plazo.
