El próximo destino del mucílago: los Dardanelos
El mucílago se ha convertido en una preocupación cada vez mayor en Turquía, ya que después de afectar gravemente los Dardanelos en los últimos años, ha comenzado a extenderse a las costas del Bósforo y Çanakkale.
La contaminación marina y el mucílago resultante, que han sido motivo de alerta por parte de los científicos, han causado graves daños ecológicos en el mar de Mármara. En 2020, el mucílago emergió a la superficie del agua desde el fondo marino, afectando negativamente a los sectores turístico y pesquero.
El aumento de temperaturas en los mares, la intensidad de la luz solar, la acumulación de nutrientes como el nitrógeno y el fósforo transportados por los flujos agrícolas y urbanos, así como diversas fuentes de contaminación, contribuyen a la formación de mucílago.
Para abordar este problema, se han propuesto medidas a corto y largo plazo, como la gestión adecuada de residuos, la promoción de prácticas agrícolas sostenibles y la protección de los ecosistemas marinos. También se han sugerido iniciativas como la separación del agua de lluvia y los sistemas de alcantarillado, así como un monitoreo continuo de parámetros biológicos, hidrológicos y ecológicos.
Es fundamental concienciar al público sobre la gestión de residuos y la protección del medio ambiente para combatir el problema del mucílago y garantizar la sostenibilidad de los ecosistemas marinos. Con enfoques basados en los ecosistemas, es posible proteger nuestros mares y prevenir problemas ambientales como el mucílago.
