Empresas sorprendidas por prohibición de trabajadores invitados en Hungría
El gobierno húngaro, bajo el liderazgo de Orbán, se encuentra considerando la posibilidad de prohibir la contratación de trabajadores invitados de terceros países en el país a partir del 1 de enero. Esta noticia ha generado conmoción en diversos sectores de la economía húngara, especialmente en la restauración y el reparto a domicilio, quienes enfrentan una escasez de mano de obra. Aunque el gobierno argumenta motivos internos para esta posible prohibición, líderes comerciales han expresado su preocupación y creen que no se debería actuar con tanta urgencia en un tema tan delicado.
El Fidesz de Orbán ha sido conocido por su postura en contra de la migración ilegal y su defensa de detenerla en Europa. La campaña publicitaria lanzada en 2015, que afirmaba que los inmigrantes les quitaban trabajo a los húngaros, fue exitosa en su momento. Sin embargo, líderes locales del partido han expresado su preocupación por la llegada de trabajadores invitados legales y los posibles desafíos que podrían representar.
El apoyo de las bases del Fidesz es crucial para Orbán, especialmente en las próximas elecciones de 2026, donde enfrentará una fuerte competencia. Ante las quejas de las bases, el gobierno ha decidido actuar rápidamente en este tema, lo que ha generado incertidumbre en sectores como la restauración, que ya enfrentan problemas de falta de personal.
A pesar de la posible prohibición, se está considerando posponer su efecto durante al menos seis meses. Se cree que las reservas laborales actuales en Hungría no serían suficientes para satisfacer la demanda económica y se espera firmar nuevos acuerdos con países más poblados para suplir esta falta de mano de obra.
Aunque otros países de Europa central y oriental buscan facilitar la contratación de trabajadores invitados, Hungría podría tomar un enfoque distinto si se llegara a implementar la prohibición. Expertos creen que el impacto inmediato de esta medida no sería devastador, ya que muchos de los trabajadores invitados tienen permisos de estadía de varios meses a un par de años.
En un contexto donde la economía húngara lucha contra la falta de mano de obra, la posible prohibición de contratar trabajadores invitados de terceros países podría representar un desafío para diversos sectores. Queda por verse cómo se desarrollará esta situación y si se lograrán acuerdos que permitan satisfacer las necesidades laborales del país.