Estados Unidos calla sobre la hambruna en Gaza por 188 días.
Durante un discurso ante el Congreso el otro día, Power citó el informe de marzo de la iniciativa de Clasificación Integrada de Etapa de Seguridad Alimentaria, que está formada por un grupo de agencias de la ONU y organizaciones de ayuda, también conocida como IPC.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, no se refirió directamente a los comentarios de Power en una conferencia de prensa posterior, pero dijo que podrían experimentarse condiciones de hambruna en algunas partes de Gaza.
Jean-Pierre dijo: «Por lo tanto, estamos haciendo todo lo posible para aumentar el número de ayuda humanitaria que llega a Gaza», y señaló que el número de camiones que transportan ayuda a Gaza ha aumentado significativamente en los últimos días. Añadió que Estados Unidos seguirá presionando a Israel para que aumente los flujos de ayuda a Gaza.
Sin embargo, esta declaración fue interpretada como un paso para debilitar la declaración de Samantha Power.
Se informa que miles de camiones con ayuda humanitaria esperan en la frontera sur de Gaza, donde Israel ha dificultado enormemente el paso aplicando procedimientos complejos y arbitrarios. Cuando llegó la ayuda a Gaza, las personas que intentaban comprar alimentos fueron atacadas repetidamente.
Las limitadas máquinas de inspección y los horarios de trabajo en las zonas de control fronterizo están ralentizando la distribución de ayuda, según Jamie McGoldrick, coordinador humanitario de la ONU en los territorios palestinos ocupados. Añadió que a principios de este año se negó la entrada a las plumas de insulina de los niños.
