«Fuerte descenso de precios en supermercado de Hungría»
La cadena de supermercados alemana Lidl ha lanzado una campaña de bajada masiva de precios para varios productos alimenticios en Hungría. Desde enero, la popular tienda de abarrotes ha reducido los costos de casi 400 productos, alcanzando en algunos casos un descuento del 30 por ciento. El aumento del 50 por ciento en los precios de los alimentos ha dejado un impacto visible en las estadísticas de consumo, disminuyendo un 9,6 por ciento en comparación con los datos del año pasado. Estas estadísticas obligaron a las tiendas de abarrotes a hacer movimientos drásticos y comprometerse a bajar los precios.
Lidl ha confirmado que ha bajado los precios de muchos productos básicos como la mantequilla, el queso, la nata agria y el pan blanco. También todos los demás productos de panadería, arroz, miel, pastas y pastas para untar, productos para bebés, jugos de frutas y materiales de limpieza también vieron recortes de precios. El descenso medio de los precios ronda el 20 por ciento, llegando incluso a bordear el 30 en algunos casos.
Según una investigación, Lidl es el mercado de comestibles más barato de Hungría. Para mantenerse al día con las tendencias cambiantes de los consumidores, el supermercado redujo estratégicamente los precios de muchos productos alimenticios básicos y de mayor venta.
Los folletos de descuento de Lidl han informado recientemente a los clientes sobre una gran oferta en la leche UHT de 2,8, que se redujo temporalmente a solo 209 florines (0,56 EUR) entre el 27 de abril y el 10 de mayo. Sin embargo, el día que se suponía que el descuento entraría en acción, desapareció de los volantes sin explicación ni rastro. Afortunadamente, el equipo de comunicación de Lidl confirmó poco después que no rompieron su promesa, y el precio de la leche UHT de 2,8 es en realidad de 209 florines. Resultó que el marketing fue un éxito tan grande que tuvieron que reducirlo un poco para no quedarse sin existencias prematuramente.
Al reducir el costo de la leche, Lidl se ha sumado a una tendencia mundial. En los últimos meses, el precio de mercado mundial de los productos lácteos ha comenzado a caer en picado de forma lenta pero constante. Si esta tendencia persiste, es cuestionable si tiene sentido mantener el precio fijo de la leche hasta junio.