IA para evitar accidentes fatales en la capital
El Centro de Transporte de Budapest (BKK) ha lanzado su proyecto «Visión Cero» con el objetivo de reducir a la mitad el número de accidentes de tráfico mortales para el año 2030 y llegar a cero en el 2050. Para lograr esta meta, BKK está utilizando su propia tecnología basada en inteligencia artificial, software que puede predecir con una precisión del 90% cuántos accidentes ocurrirán en diferentes secciones de la carretera.
Ádám Bodor, director de Desarrollo de Movilidad de BKK, ha destacado que el alcalde Gergely Karácsony ha fijado como prioridad reducir a cero el número de accidentes mortales y graves en Budapest. Este enfoque se centra en la reducción de la velocidad de los vehículos, implementando límites de velocidad específicos en áreas clave de la ciudad.
BKK ha categorizado detalladamente las carreteras de Budapest según su función pública, reconociendo que los tramos de carretera con mayor tráfico de vehículos y peatones son los más vulnerables a los accidentes. Por esta razón, se han identificado tramos donde reducir la velocidad de los automóviles de 50 km/h a 40 km/h podría evitar accidentes graves y mortales.
La implementación del programa se basa en experiencias exitosas en otras ciudades, como Londres, donde la reducción de los límites de velocidad ha contribuido significativamente a la disminución de accidentes en las carreteras. En Budapest, la primera calle en beneficiarse de esta medida fue un tramo de la calle Atila, con una notable reducción en el número de accidentes.
El uso de inteligencia artificial por parte de BKK ha sido fundamental en la identificación de los tramos de carretera más críticos y en la predicción de futuros accidentes. El sistema ha demostrado una precisión del 90% en la predicción de incidentes, lo que respalda la introducción gradual de cambios en la velocidad de los vehículos en Budapest hasta el 2030.
En resumen, el proyecto «Visión Cero» de BKK apunta a hacer que las carreteras de Budapest sean más seguras para todos los usuarios, priorizando la reducción de la velocidad como medida preventiva clave para evitar accidentes mortales y graves.