Kazajistán avanza hacia tecnologías bajas en carbono
Kazajstán se encuentra ante el desafío de adoptar tecnologías bajas en carbono para seguir siendo competitivo en medio de regulaciones globales cada vez más estrictas sobre las emisiones de carbono. Con sectores como la aviación, el transporte, la metalurgia y la producción de cemento dominando su economía, el país debe acelerar sus esfuerzos de descarbonización. Un informe reciente del Foro Económico Mundial destaca la urgente necesidad de cambios estructurales en la energía, el transporte y la industria para lograr una transición hacia tecnologías sostenibles.
En el sector de la aviación, la adopción de combustibles de aviación sostenibles (SAF) y tecnologías emergentes como el hidrógeno y los motores eléctricos se presenta como soluciones clave para reducir las emisiones de carbono. Kazajstán tiene la oportunidad de reducir la huella de carbono de su sector de la aviación al invertir en infraestructura para la producción y almacenamiento de SAF, lo que también podría posicionar al país como un líder regional en la transición hacia combustibles sostenibles.
En el transporte de mercancías, el país podría apostar por camiones eléctricos y de hidrógeno, desarrollando infraestructura para estaciones de carga eléctrica y puntos de repostaje de hidrógeno. Además, aumentar la proporción de transporte de mercancías por ferrocarril podría respaldar los esfuerzos de descarbonización y posicionarse como parte de iniciativas internacionales de corredores verdes.
Por otro lado, en la metalurgia y la producción de cemento, la modernización de los procesos de producción e implementación de tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CAC) son fundamentales para la descarbonización. Kazajstán podría asociarse con empresas tecnológicas internacionales para adoptar las mejores prácticas en la reducción de emisiones en estas industrias, fomentando la inversión a través de zonas económicas especiales y ofreciendo incentivos fiscales.
En resumen, Kazajstán tiene la oportunidad única de modernizar sus industrias con altas emisiones a través de la adopción de tecnologías bajas en carbono. Con inversiones en SAF, infraestructura de transporte sostenible, modernización de la producción de metalurgia y cemento, y tecnologías CCS, el país podrá reducir significativamente las emisiones y convertirse en un líder regional en el desarrollo con bajas emisiones de carbono.