Kazajstán se lanza hacia el crecimiento económico y enfrenta desafíos.
La economía de Kazajstán experimentó un crecimiento moderado en 2024, pero enfrentó desafíos persistentes. Mientras el país se esfuerza por aprovechar estos logros y abordar cuestiones clave en 2025, es fundamental reconocer y comprender los desafíos que enfrenta la economía.
Impulsores clave del crecimiento
Según un artículo analítico de Economy.kz, el sector no petrolero fue uno de los principales contribuyentes al crecimiento económico en 2024. El comercio, la construcción y la agricultura registraron notables tasas de crecimiento. Sin embargo, surgieron preocupaciones sobre la sostenibilidad de este crecimiento debido a la caída de los ingresos reales de los hogares y la reducción de las importaciones. La industria manufacturera y el sector minero también tuvieron un desempeño mixto.
Superávit de comercio exterior
Kazajstán mantuvo un superávit comercial sustancial en 2024, con un aumento significativo en las exportaciones y una disminución en las importaciones. Esta caída se debió principalmente a la reducción de las importaciones de maquinaria y equipo.
Inversión y preocupaciones sociales
La inversión en activos fijos experimentó una desaceleración en 2024, principalmente debido a la reducción de la inversión privada. Los ingresos de los hogares también disminuyeron, lo que afectó la demanda interna. Las disparidades regionales también plantearon desafíos, con ciudades como Almaty y Astana experimentando un mayor crecimiento que otras regiones dependientes del petróleo.
Desafíos y perspectivas
Para el futuro, se pronostica un crecimiento del PIB cercano al 5,1% en 2025, aunque estimaciones más conservadoras sitúan el crecimiento en torno al 4,5%. Se espera que inversiones estables y un mayor gasto de los consumidores respalden este crecimiento. Se prevé que la inflación disminuirá, pero se mantendrá por encima del objetivo del Banco Nacional. El gobierno tiene la intención de reducir el déficit presupuestario y mantener la estabilidad a largo plazo.
En resumen, la economía de Kazajstán ha enfrentado desafíos en 2024, pero se espera un crecimiento prometedor en 2025, impulsado por inversiones y un mayor gasto de los consumidores. Es crucial abordar los desafíos actuales para garantizar un crecimiento sostenible en el futuro.