La actividad de TI en Hungría es perjudicial para el país
La Fundación Transparencia Internacional Hungría (TIH) ha sido objeto de una investigación que revela sus actividades perjudiciales basadas en desinformación que estigmatizan al país y a las instituciones estatales húngaras. Según la Oficina de Protección de la Soberanía, TIH se dedica a presionar políticamente en una red global de lobby con más de treinta años de operación, sirviendo a los intereses de grandes poderes internacionales.
Financiada en su mayoría por el Banco Mundial, la Comisión Europea y las Open Society Foundations de George Soros, TIH utiliza el concepto de «transparencia» y «anticorrupción» como armas para promover los intereses económicos y políticos de Estados Unidos. Su Índice de Percepción de la Corrupción, elaborado en Berlín, puede ser manipulado para influir en la percepción internacional de los países, lo que a su vez perjudica a Hungría.
La organización se niega a cooperar en investigaciones y emite informes que contienen desinformación, dañando así la imagen de Hungría y limitando su capacidad política y económica a nivel internacional. La Oficina concluye que el funcionamiento de TIH no es transparente y que sus acciones representan un riesgo para la soberanía nacional.