La Comisión de Venecia analiza la ley de protección de la soberanía
La Comisión de Venecia deplora la ley húngara sobre protección de la soberanía
La Comisión de Venecia ha examinado la ley húngara sobre protección de la soberanía y ha declarado que las disposiciones relacionadas con la financiación electoral extranjera y el establecimiento y las actividades de la oficina de protección de la soberanía son cuestionables.
En un comunicado, el organismo asesor del Consejo de Europa señaló que la base legal del cargo como protector de la identidad constitucional es dudosa. Afirmó que es responsabilidad de las instituciones estatales garantizar los derechos fundamentales a través de los tribunales y los organismos encargados de hacer cumplir la ley, y que la oficina de protección de la soberanía no debería interferir con los poderes constitucionales de los tribunales y esos organismos.
Además, la Comisión afirmó que las garantías previstas por la ley para la independencia de la oficina son insuficientes, ya que el gobierno es responsable de nombrar y destituir a sus altos funcionarios. Los poderes de la oficina también son considerados «extremadamente amplios y vagamente definidos», lo que podría llevar a interferir en la vida de los ciudadanos.
El organismo también expresó su preocupación por las restricciones a la financiación extranjera de los partidos políticos, argumentando que estas medidas podrían sofocar el debate libre y democrático en Hungría. Recomendó derogar las partes de la ley relacionadas con el establecimiento de la oficina de protección de la soberanía y modificar ciertas disposiciones para prever excepciones a las nuevas restricciones y definiciones más precisas.
En conclusión, la Comisión de Venecia exhortó a Hungría a revisar y modificar la ley en cuestión para garantizar el respeto de los derechos fundamentales y la democracia en el país.
