La disminución de las remesas a Europa y Asia Central en un 10 por ciento en 2023
Según el último Informe sobre migración y desarrollo del Banco Mundial, los flujos de remesas a Europa y Asia central disminuyeron un 10% en 2023, alcanzando unos 71,000 millones de dólares después de haber crecido un 18% en 2022.
Esta fuerte disminución se debió principalmente a una desaceleración de las transferencias de dinero desde Rusia hacia los países vecinos, especialmente en las economías de Asia Central. Factores como la depreciación del rublo frente al dólar, una disminución en el número de remesas de Rusia a Ucrania y una desaceleración en el flujo de salida de migrantes de Rusia a los países vecinos influyeron en esta situación.
Además, algunas instituciones financieras de los países de destino han restringido las transferencias desde Rusia por temor a sanciones adicionales, lo cual también podría haber desviado los flujos de remesas hacia canales informales.
El Banco Mundial estima que para el año pasado, los flujos de remesas de Rusia a países como Uzbekistán, Georgia, Azerbaiyán y Kirguistán disminuyeron significativamente. A su vez, países como Armenia, Azerbaiyán y Kazajstán también experimentaron fuertes caídas en el flujo de remesas.
Por otro lado, se destaca que países como Albania, Bulgaria, Kosovo y Turquía registraron un crecimiento de dos dígitos en los flujos de remesas en 2023.
Para el futuro, se prevé que en 2024 los flujos de remesas a Europa y Asia central disminuyan un 2%, antes de crecer alrededor de un 4% en 2025 hasta alcanzar unos 72,000 millones de dólares.
El costo promedio de enviar 200 dólares a Europa y Asia Central aumentó al 6.7% en el cuarto trimestre de 2023, en comparación con el 6.4% del año anterior.
