La escasez de gasolina en Teherán
Las gasolineras en la capital de Irán, Teherán, se encuentran cerradas en gran medida y, en algunas de ellas, la venta de gasolina se realiza manualmente.
Las estaciones en las calles más concurridas de la ciudad, Firdevsi, Veliasr y Esedabadi, están completamente cerradas, y en algunas calles que son circunvalaciones, el sistema de tarjetas está desactivado y las ventas se realizan manualmente a precios de mercado.
Llama la atención el estancamiento en las gasolineras, con colas constantes y la presencia de fuerzas de seguridad para evitar problemas entre el público y los empleados de las gasolineras debido al apagón.
Las fuerzas policiales no permiten que la prensa, especialmente la prensa extranjera, tome fotografías.
A pesar de las acusaciones en las redes sociales sobre un aumento de precios, las autoridades afirman que no tienen planes de aumentar el precio de la gasolina y señalan que estas afirmaciones son infundadas.
El vicepresidente de Petróleo, Jalil Salari, señaló que había un problema en aproximadamente el 60 por ciento de las gasolineras. Se ha anunciado que piratas informáticos israelíes lanzaron un ciberataque al sistema de suministro de combustible en Irán, aunque las autoridades iraníes afirman que están evaluando todas las opciones posibles y que no pueden verificar las acusaciones de piratería en la situación actual.
La venta de combustible en Irán se realiza con tarjetas especiales emitidas para cada vehículo. Cada mes, las tarjetas dan derecho a adquirir 60 litros de combustible con un 50 por ciento de descuento, así como 150 litros de combustible a precios de mercado. Sin embargo, debido a que el sistema de venta de combustible no funciona, algunas estaciones desactivan el sistema de tarjeta y venden manualmente.
Esta venta, que en circunstancias normales es ilegal, no encuentra obstáculos en circunstancias extraordinarias.
