La historia cinematográfica de la adolescente que vive en Kayseri: Descubriendo su verdadera identidad a los 14 años
Cuando Sofía Abacı tenía 14 años, descubrió que había sido adoptada por Hamdi Abacı, quien lamentablemente falleció poco tiempo después debido a un cáncer. Sofía, que había sido criada creyendo que era de origen ruso, decidió marcharse de su hogar luego de sufrir maltratos por parte de su madrastra, Zeliha Abacı. Fue entonces cuando encontró refugio en la casa de la hermana de su difunto padrastro.
Después de eso, Sofía se esforzó por mantenerse por sí misma trabajando en diversos empleos. Actualmente, lleva un año viviendo con Ali Dilek y Ayşenur Dilek, quienes son trabajadores del municipio en el distrito de İncesu. A pesar de los desafíos que ha enfrentado en su vida, Sofía ha encontrado apoyo y estabilidad en su nueva familia. La joven rusa ha sabido sobreponerse a las adversidades y seguir adelante, demostrando su fuerza y determinación para construir un futuro mejor.
