La migración otoñal de las grullas: un viaje capturado en impactantes imágenes
Con la llegada del otoño, las grullas comenzaron a trasladarse a sus zonas habituales de invernada en septiembre, y en octubre el número de aves que migraban a través de Hungría aumentó aún más. Las grullas que migran por el país suelen pasar varios meses en Hortobágy Puszta (Patrimonio de la Humanidad, paisaje cultural del este de Hungría).
Según el sitio web del Departamento de Conservación de la Naturaleza del Parque Nacional Hortobágy, el número de grullas en la zona se mide semanalmente. Las mediciones muestran que en la primera semana de octubre de este año se contabilizó una cifra récord de 135.680 grullas.
Las cifras récord podrían deberse a una exitosa temporada de anidación o simplemente a un cambio de fase en la migración en comparación con el año anterior, pero también a cambios de población entre rutas migratorias.
Como explican, las praderas, los estanques de peces y otros humedales de Hortobágy son conocidos como los lugares de descanso terrestres más poblados de especies migratorias en Europa.
El 95% de las grullas que migran por Hungría pasan por Hortobágy y pasan aquí varios meses.
Las grullas son nativas de áreas boscosas, esteparias y humedales de Eurasia, y migran al norte de África y al sur de Asia para pasar el invierno. Aunque la temporada migratoria de las grullas comienza cuando el clima se vuelve frío, en realidad no es el frío sino la reducción de las zonas de alimentación la causa principal.
Las grullas que migran hacia sus zonas de invernada suelen llegar a Hortobágy con la llegada del otoño. Durante este tiempo, se pueden encontrar decenas de miles de grullas en las zonas de aguas poco profundas del Parque Nacional de Hortobágy.