La vida peligrosa de los pastores kirguisos hoy en día
Cada primavera, cientos de pastores y ganaderos de todo Kirguistán realizan una migración a pastizales de montaña en busca de lugares más verdes y frescos para sus animales. Esta tradición, que ha sido llevada a cabo por generaciones, implica un viaje largo, complejo y a menudo peligroso.
Los nómadas kirguisos modernos se ven obligados a adentrarse en las montañas a una altitud mayor que en años anteriores, debido al cambio climático y la escasez de pastizales en las zonas bajas. Esto significa que tienen que recorrer distancias más largas y enfrentarse a terrenos más difíciles para garantizar el alimento y la supervivencia de sus animales.
A pesar de los desafíos, los pastores y ganaderos continúan con esta migración anual, manteniendo viva una tradición que forma parte de su identidad y cultura. La vida nómada en Kirguistán es dura y exigente, pero para muchos sigue siendo la mejor manera de criar ganado y mantener viva una forma de vida ancestral.
