Los húngaros están más activos físicamente que el resto del mundo.
En un mundo donde cada vez menos personas practican deporte, el Director General de Promoción de la Salud de la OMS insta a todos a ser más activos físicamente para mantenerse sanos. Al mismo tiempo, en Hungría, el número de personas que hacen ejercicio en su tiempo libre casi se ha cuadriplicado en los últimos 10 años, según informes de la revista Economía Mundial.
La OMS ha publicado un informe reciente que revela que casi 1.800 millones de adultos en todo el mundo enfrentan riesgos para la salud debido a la falta de actividad física. Entre 2010 y 2022, la inactividad física aumentó alrededor del 5% a nivel mundial. La falta de actividad física pone a la población adulta en riesgo de contraer enfermedades, advirtió la organización.
En términos de población total, Hungría se ubica por encima del promedio. József Kiss, secretario general de la Asociación Nacional de Centros de Fitness de Hungría, aseguró que el número de deportistas recreativos ha aumentado en los últimos cinco años, aunque su número está disperso. La población no ha crecido tanto como la lista de servicios.
Tras la pandemia, muchas personas han comenzado a hacer ejercicio al aire libre o a montar sus propios estudios en casa. También han proliferado los estudios de fitness, como los de escalada en interiores y yoga. Según el secretario general, hace 10 años, entre el 1 y el 2% de la población húngara practicaba algún tipo de deporte de forma regular o intermitente, pero hoy la cifra ronda el 5%.
Rudiger Krech, Director General de Promoción de la Salud de la OMS, ha instado a promover internacionalmente una actividad física asequible y placentera para todos con el fin de mantener la salud de la población. Además, los empleadores en Hungría también intentan contribuir a los programas de ocio de los trabajadores proporcionándoles la tarjeta Széchenyi (SZÉP) como complemento a sus ingresos o mediante subsidios individuales, que se pueden utilizar para actividades deportivas y de bienestar.
Según las recomendaciones de la OMS, los adultos necesitan 150 minutos de actividad física de intensidad moderada o 75 minutos de actividad física de intensidad vigorosa por semana. El ejercicio de intensidad moderada incluye caminar a un ritmo de 6 kilómetros por hora o más rápido, realizar tareas de limpieza enérgicas, andar en bicicleta a una velocidad de 16 a 19 kilómetros por hora o jugar al bádminton. La actividad física de alta intensidad incluye escalar, correr a 10 kilómetros por hora o más, andar en bicicleta a alta velocidad, fútbol, baloncesto y tenis.
