Misteriosas muertes de disidentes rusos: ¿quién es el responsable?
La muerte de líderes opositores rusos y disidentes ha levantado sospechas en la opinión pública mundial. Uno de los casos más recientes es el fallecimiento de Alexei Navalny, considerado por muchos como la oposición más destacada contra el presidente ruso Vladimir Putin. Su familia ha rechazado las declaraciones oficiales sobre la muerte del líder opositor y afirmó que su muerte fue un «asesinato», lo que ha generado un importante eco mediático y político.
Este incidente ha avivado la memoria de otros casos en los que se ha señalado la responsabilidad del presidente Putin en la muerte de personas críticas con el régimen ruso. Entre ellos se encuentran el envenenamiento del ex agente ruso Sergey Skripal y su hija Yulia en 2018 en Inglaterra, o la muerte del periodista opositor Anna Politkovskaya en 2006.
También se han registrado casos de figuras críticas con Putin que han muerto en circunstancias misteriosas. El caso del oligarca ruso Boris Berezovsky, quien fue encontrado muerto en su casa en 2013, o el presidente de la petrolera Lukoil Ravil Maganov, quien murió al caer desde la ventana de un hospital en 2022, son ejemplos de casos que suscitan dudas sobre las causas reales de su fallecimiento.
Estos eventos han llamado la atención de la prensa y líderes occidentales, quienes han acusado a Putin de ser responsable de estas «muertes sospechosas». Además, se ha recordado el caso del ex agente de la KGB Alexander Litvinenko, cuya muerte se atribuye a agentes del Servicio Federal de Seguridad ruso actuando por orden de Putin, según concluyó la investigación realizada en Inglaterra.
Estos acontecimientos han generado preocupación sobre la seguridad de las figuras críticas con el gobierno ruso y han reavivado las tensiones entre Rusia y Occidente. El debate sobre quién está detrás de estas muertes repentinas e inesperadas sigue abierto, y el destino de los críticos de Putin sigue siendo motivo de preocupación para la comunidad internacional. Es un tema que continuará generando controversia y cuestionamientos sobre la situación política en Rusia.
