Nueva startup kazaja recauda 150.000 dólares con AI Barista
Ismail Karankin, ingeniero de software y empresario kazajo, ha lanzado Oli Robotics, una startup que se enfoca en la creación de un robot barista impulsado por inteligencia artificial. La empresa ha logrado atraer 150.000 dólares en inversiones y ha sido reconocida como una de las 30 principales empresas emergentes de Asia Central debido a su participación en el Programa de Residencia de Silicon Valley por Silkroad Innovation Hub.
El barista AI, diseñado para cafeterías, utiliza inteligencia artificial para preparar recetas complejas de cafés especiales utilizando equipos profesionales. Además, puede interactuar con los clientes y corregir errores por sí solo. Baristas profesionales entrenan al robot, lo que permite registrar muestras ideales de preparación de café para garantizar una ejecución precisa.
La tecnología emplea brazos robóticos industriales, software de inteligencia artificial patentado y sistemas de visión por computadora. Las cámaras estéreo, similares a las utilizadas en vehículos autónomos, ayudan al robot a moverse en su entorno, garantizando eficiencia en entornos dinámicos.
El robot consume una cantidad de energía similar a la de un equipo estándar de una cafetería, lo que lo convierte en una solución práctica para empresas del sector. En la actualidad, un barista con IA puede preparar hasta 50 tazas de café por hora, y se espera que la próxima versión iguale la producción humana, alcanzando una capacidad de 120 tazas por hora.
Oli Robotics también ofrece una aplicación móvil para mejorar la interacción con el cliente, la cual recuerda las preferencias del usuario, sugiere bebidas favoritas y proporciona recetas personalizadas.
El barista AI tiene un costo de 50.000 dólares, que incluye servicios de mantenimiento y consumibles como café, jarabes y leche. Este modelo de precios crea un flujo de ingresos recurrente para la empresa.
Karankin ha destacado que el robot está destinado a lugares donde no es práctico contratar baristas, como gasolineras u hoteles pequeños, y se visualiza como un complemento que brinda acceso a café de alta calidad en lugares donde no estaba disponible anteriormente.
La idea del barista AI surgió durante un viaje de Almaty a Astana, donde Karankin tuvo dificultades para encontrar café de calidad. Los robots pueden operar en cualquier lugar, 24 horas al día, 7 días a la semana, sin descansos ni vacaciones, superando así los desafíos logísticos y las condiciones laborales poco atractivas para el personal en áreas remotas.
El interés en el barista AI ya ha sido expresado por posibles compradores, con cinco cartas de intención recibidas durante el desarrollo. Oli Robotics planea lanzar su producto en los Estados Unidos, donde se espera que el mercado del café crezca de 28.060 millones de dólares en 2024 a 33.640 millones de dólares en 2029, a una tasa de crecimiento anual compuesta del 3,69%, según estimaciones de la industria.