Nuevo Acuerdo de exención de visado entre Tayikistán e Irán vigente a partir del 10 de agosto
El líder de Hamas, Ismail Haniyeh, fue asesinado en Teherán el 31 de julio, lo que ha generado preocupación por un aumento de tensiones en Medio Oriente y el posible descarrilamiento de las negociaciones para poner fin a la guerra en la Franja de Gaza. Haniyeh, considerado terrorista por Estados Unidos, era el jefe político de Hamas y desempeñó un papel clave en las negociaciones internacionales para lograr un alto el fuego en Gaza.
Su asesinato ha sido atribuido a Israel por Teherán, lo que ha generado amenazas de venganza por parte de Irán. Haniyeh era considerado un moderado relativo dentro de Hamas y habría sido una voz importante en futuras negociaciones de paz. Con su muerte, se complica la posibilidad de un acuerdo de rehenes entre Hamas e Israel en el futuro cercano, lo que podría prolongar el conflicto en Gaza y aumentar el riesgo de un conflicto más amplio en la región.
Haniyeh, nacido en un campo de refugiados palestino, se unió a Hamas en 1987 y fue encarcelado en varias ocasiones por su participación en protestas contra Israel. Fue elegido primer ministro de Palestina en 2006 y lideró un gobierno compuesto principalmente por miembros de Hamas. A lo largo de su vida, Haniyeh mantuvo una postura firme contra el reconocimiento de Israel y abogó por la resistencia armada.
Tras su muerte, se espera una respuesta militar de Teherán, lo que podría aumentar la tensión en la región. Haniyeh deja atrás una familia numerosa, incluyendo su esposa Amal y sus 13 hijos. Su legado como líder de Hamas y su papel en las negociaciones de paz en la región quedarán marcados por su controvertida figura.
