Observadores de la CEI reconocen transparencia del referéndum sobre planta nuclear en Kazajstán
Los delegados de la misión de observación de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) compartieron sus puntos de vista sobre el procedimiento de votación y la participación ciudadana en el referéndum nacional de Kazajstán sobre la construcción de plantas nucleares el 7 de octubre.
«La decisión que se adopte mediante este referéndum será fundamental para configurar el futuro del país y actuará como un poderoso motor para desbloquear el vasto y desaprovechado potencial económico de Kazajstán», afirmó Leonid Anfimov, jefe de la Misión de Observadores de la CEI en la Comisión Electoral Central (CEC).
Anfimov destacó la preparación minuciosa del país para el referéndum y la fuerte cooperación con los observadores internacionales.
“La misión de observación trabajó estrechamente con la CCA, que proporcionó toda la información necesaria y garantizó el acceso a las comisiones de referéndum en todos los niveles. Nos reunimos con varios participantes, incluidos funcionarios estatales, y descubrimos que Kazajstán creaba condiciones favorables para la observación internacional”, dijo.
Se refirió a los organismos estatales que explicaron claramente el marco jurídico del referéndum. La comisión preparó materiales detallados, describiendo los procedimientos tanto para la preparación como para la ejecución de la votación.
Un aspecto clave del proceso, según Anfimov, fue la cuidadosa preparación de las listas de votantes.
“La comisión, junto con otros organismos estatales relevantes, garantizó sistemáticamente que todos los ciudadanos elegibles pudieran participar. Los ciudadanos que no estaban en las listas tuvieron la oportunidad de registrarse en cualquiera de los 196 colegios electorales para participar en la votación”, dijo.
En respuesta a las preguntas de la misión, la CCA de Kazajstán, el Tribunal Supremo y el Ministerio del Interior no informaron de incidentes importantes.
“Antes del referéndum, 24 personas eran consideradas administrativamente responsables, pero no se inició ninguna causa penal. La única infracción denunciada por el Ministerio del Interior fue la de folletos que carecían de información de identificación adecuada”, afirmó Anfimov.
Los observadores de la CEI estuvieron presentes en nueve regiones de Kazajstán: Akmola, Kazajstán Oriental, Kazajstán Occidental, Karagandá, Mangystau, Turkistán, así como en las ciudades de Astaná, Almatý y Shymkent. Visitaron 618 colegios electorales y observaron un alto nivel de organización y transparencia en el proceso de votación.
«Visité personalmente más de 10 colegios electorales y fui testigo de una excelente organización», dijo Anfimov.
Agregó que la misión se comunicó periódicamente con los observadores nacionales, quienes no reportaron quejas ni violaciones legales y coincidieron en que el referéndum cumplió con las leyes vigentes en el país.
“El referéndum se celebró con un alto nivel de organización, en una atmósfera libre y transparente, en total conformidad con la Ley Constitucional de Kazajstán sobre referendos nacionales. El gobierno y la comisión del referéndum garantizaron que se respetara plenamente el derecho de los ciudadanos a expresar libremente su voluntad”, afirmó Anfimov.
Igor Karpenko, presidente de la Comisión Electoral Central de Bielorrusia, se hizo eco de la evaluación de Anfimov y elogió la colaboración entre los poderes del gobierno.
“Se crearon condiciones óptimas y cómodas en los colegios electorales, lo que garantizó un proceso de votación sin contratiempos. Me impresionó la calidad del equipamiento y la disponibilidad de material informativo, fácilmente accesible para todos los ciudadanos, incluidas las personas con discapacidad”, dijo Karpenko.
Señaló que los ciudadanos kazajos eran abiertos y amigables, y a menudo se acercaban a los observadores internacionales para compartir sus opiniones sobre el referéndum.
«Muchos expresaron opiniones positivas sobre el referéndum y el tema que nos ocupa», dijo.
Karpenko también destacó la presencia de un gran número de observadores nacionales, con quienes interactuó la misión.
«Ninguno de los observadores nacionales expresó ninguna preocupación que pudiera haber afectado el proceso de votación y no se informó de violaciones de la legislación nacional», añadió Karpenko.
