¿Orbán felicita a líder musulmán por desplazar a 120.000 cristianos?
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha generado indignación en los medios de comunicación liberales húngaros al felicitar al presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, por la conquista de la región de Karabaj y la expulsión de más de 120.000 cristianos armenios.
Durante su participación en la sesión de Astaná del Consejo Turco, Orbán mantuvo diversas conversaciones con líderes orientales, incluyendo jefes y miembros de los gobiernos turco, kazajo y uzbeko. Durante estas conversaciones, el Primer Ministro húngaro expresó que Ucrania no puede ganar la guerra en el campo de batalla y que la Unión Europea enfrenta numerosos problemas. Además, el ministro de Asuntos Exteriores, Péter Szijjártó, destacó la relación existente entre los kazajos y los húngaros y también inauguró una calle en Astana con el nombre de Sándor Petőfi, uno de los más grandes poetas húngaros.
En su discurso, Orbán felicitó al presidente turco Erdogan por el centenario de la fundación de la República de Turquía y destacó la importancia de revisar el acuerdo de paz de Sévres y recuperar territorios. Asimismo, felicitó a Ilham Aliyev por su trabajo en la estabilización de la región del Cáucaso y expresó su deseo de buena suerte en la reconstrucción del territorio de Karabaj.
La región de Karabaj pertenecía de derecho a Azerbaiyán, pero las fuerzas armenias lograron derrotar al ejército azerí en la primera guerra que tuvo lugar entre 1988 y 1994. Sin embargo, en octubre de este año, el ejército azerbaiyano logró derrotar a las fuerzas armenias en tan solo un día, lo que provocó el éxodo de la población armenia de la región. Más de 120.000 cristianos armenios tuvieron que abandonar sus hogares después de vivir allí durante más de 2.000 años.
A pesar de las felicitaciones de Orbán a Azerbaiyán, los lazos entre Hungría y Armenia se fortalecen. Las empresas húngaras participarán en el proyecto de reconstrucción de Karabaj y Armenia se prepara para ayudar a los 120.000 refugiados que actualmente se encuentran en una situación de crisis, incluyendo una grave crisis de vivienda.
Curiosamente, los armenios no consideran que las declaraciones de Orbán perjudiquen sus intereses nacionales. A pesar de la postura positiva del gobierno húngaro hacia la recuperación de Karabaj por parte de Azerbaiyán, el ministro de Asuntos Exteriores húngaro realizó una visita oficial a Ereván en octubre, donde sus reuniones “pusieron fin a una larga prueba”.
