Políticos opositores en Serbia inician huelga de hambre tras acusaciones de fraude electoral
Siete políticos de la oposición inician huelga de hambre en Serbia por acusaciones de fraude electoral
Un grupo de siete políticos serbios, encabezados por el líder de la alianza opositora «Serbia contra la violencia», han iniciado una huelga de hambre en protesta por el presunto fraude electoral durante las elecciones parlamentarias y locales celebradas el pasado 17 de diciembre.
Uno de los principales impulsores de esta medida es el político Marinika Tepic, de 49 años, quien busca la anulación de los resultados electorales y exige que se acepte el fraude electoral que denuncian, así como el respeto a la voluntad del pueblo serbio.
Las elecciones dieron como ganador al partido del presidente Aleksandar Vucic, pero observadores internacionales, incluida la OSCE, informaron sobre la detección de una serie de irregularidades, como la «compra de votos» y el «relleno de urnas».
Ante estas acusaciones, Tepic inició su huelga de hambre el sábado, consumiendo solo líquidos y declarando: «No me rendiré hasta que se cancelen las elecciones falsas y se cumpla la voluntad del pueblo.»
El presidente serbio, por su parte, ha negado las acusaciones de fraude y ha llamado a los políticos en huelga de hambre a cesar su protesta, argumentando que estas acciones no conducirán a ningún cambio. Vucic también ha agradecido la intervención oportuna de los servicios de inteligencia extranjeros para prevenir situaciones de peligro para la estabilidad del país.
En paralelo a la huelga de hambre, miles de manifestantes se congregaron frente a la Comisión Electoral Estatal en Belgrado para denunciar el presunto fraude electoral, llegando incluso a intentar asaltar el edificio del Ayuntamiento de la ciudad.
La tensión política en Serbia parece estar en aumento, con manifestaciones, huelgas de hambre y acusaciones de fraude que generan división en el país balcánico. La situación está siendo monitoreada de cerca por la comunidad internacional, mientras que la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones persiste.
