Preocupación de gobiernos por ascenso de combatientes extranjeros en nuevo ejército sirio
Los nuevos gobernantes de Siria han otorgado puestos militares de alto rango a combatientes islamistas extranjeros, preocupando a sus países de origen.
Según informes de Reuters y AFP, varios combatientes extranjeros, incluyendo un albanés étnico de Macedonia del Norte, un ciudadano tayiko y tres uigures chinos, han sido ascendidos a puestos oficiales en el ejército sirio. Tres de ellos recibieron el rango de general de brigada y al menos otros tres el rango de coronel.
Abdul Samrez Jashari, también conocido como Abu Qatada al-Albani, lidera un grupo étnico albanés que se alió con Hayat Tahrir al-Sham (HTS) para derrocar al presidente sirio Bashar al-Assad en 2024. Otro extranjero nombrado coronel es Saifiddin Tojiboev, un combatiente de Tayikistán.
Los gobiernos de origen de estos combatientes temen la exportación de la revolución a sus países, especialmente después de repatriar a combatientes del Estado Islámico en años anteriores. Los expertos señalan la posibilidad de que haya miles de combatientes extranjeros aún en Siria, y la preocupación de que intenten llevar la ideología de HTS a sus países de origen.
A pesar de estas preocupaciones, el experto Aaron Zelin sugiere que los nombramientos no indican una agenda más allá de Siria por parte de los nuevos gobernantes, liderados por Ahmed al-Sharaa. Se cree que estos nombramientos buscan asegurar que los combatientes sigan las órdenes del Estado sirio y se integren en la sociedad, en lugar de actuar de forma independiente.
El objetivo sería indigenizar a estos combatientes extranjeros y convertirlos en ciudadanos sirios, integrándolos en la estructura de HTS para seguir su lucha contra el régimen de Assad. Los gobiernos de origen seguirán de cerca estos acontecimientos, temiendo posibles repercusiones en la estabilidad y seguridad nacional.
