Prohibición temporal de importación de bolsas de polietileno en Kirguistán
El gabinete de ministros de Kirguistán ha tomado la decisión de prohibir temporalmente la importación de bolsas de polietileno al país. Esta medida fue propuesta por el Ministerio de Economía y Comercio, y ha sido enviada para su discusión a diferentes agencias y departamentos gubernamentales.
Esta prohibición se basa en el impacto negativo que los materiales de polietileno tienen en los ecosistemas a nivel químico, biológico y del ecosistema en general. Según los promotores de la medida, la introducción de esta prohibición forma parte de la agenda global para el desarrollo sostenible, y es una de las medidas respaldadas por la decisión del Consejo Económico Euroasiático del 11 de diciembre de 2020.
El polietileno es un material derivado del petróleo o gas natural, y su lenta descomposición supone un grave problema para el medio ambiente. En Kirguistán, se han producido grandes cantidades de bolsas de polietileno en los últimos años, y la importación de este material, principalmente desde China, también ha sido significativa.
El uso generalizado de bolsas de polietileno ha contribuido al aumento de los desechos plásticos, causando contaminación y daños a los ecosistemas naturales. Por este motivo, el gobierno ha decidido prohibir la producción, venta y distribución gratuita de bolsas de plástico a partir del año 2027.
Sin embargo, esta medida ha generado ciertas preocupaciones entre los legisladores, quienes proponen revisar la prohibición debido a la falta de alternativas suficientes en el mercado de envases y embalajes. Consideran que la prohibición total de plásticos desechables para alimentos podría afectar la seguridad alimentaria, por lo que sugieren establecer una lista de materiales reciclables que puedan circular libremente.
En resumen, la prohibición temporal de la importación de bolsas de polietileno en Kirguistán responde a la necesidad de proteger el medio ambiente y reducir el impacto negativo de los desechos plásticos en los ecosistemas. Sin embargo, es importante encontrar un equilibrio que garantice la sostenibilidad ambiental sin comprometer la seguridad alimentaria y la disponibilidad de alternativas en el mercado.
