Pronostican recesión en Uzbekistán.
En el marco del segundo Foro Internacional de Inversiones de Tashkent se llevó a cabo una mesa redonda titulada “Recesión: mito o realidad”, organizada por expertos de organizaciones financieras internacionales, donde explicaron los problemas a los que se podría enfrentar la economía de Uzbekistán. Durante el evento, se habló sobre el proceso de digitalización y automatización que se está llevando a cabo en Uzbekistán, así como la fortaleza de los bancos. El tema de la recesión fue relevante debido al aumento de las tasas de interés a nivel mundial, la fuerte inflación y la volatilidad en los precios de los mercados de productos básicos.
Marco Mantovanelli, Representante Residente del Banco Mundial en Uzbekistán, destacó que la economía mundial enfrenta varios problemas graves, como la inflación en EE. UU. y la situación en China y Europa; además, la pandemia de COVID-19 ha afectado a muchos países en todo el mundo. Los expertos señalaron que los riesgos están relacionados con el entorno internacional y que las previsiones para la economía real podrían empeorar.
Enrico Pinali, jefe de la Misión Permanente del Banco Asiático de Desarrollo (ADB) en Uzbekistán, mencionó que el país tiene muchas oportunidades de desarrollo que deben ser invertidas en educación y tecnología. Afirmó que existe riesgo de recesión en el país, pero hay factores alentadores que podrían conducir al crecimiento económico.
Además, el primer subdirector general de la Agencia de Reformas Estratégicas, Abdulla Abdukadirov, estuvo de acuerdo con los oradores y señaló que el país está tomando medidas para apoyar la economía, como la apertura de serias oportunidades para el desarrollo de pequeñas empresas y la renovación tecnológica.
En resumen, los expertos de la mesa redonda coincidieron en que la situación inestable en el mundo puede afectar los precios en el mundo, lo que puede aumentar los riesgos de recesión en Uzbekistán. Sin embargo, al mismo tiempo, el país tiene potencial para enfrentar estos riesgos mediante la inversión en educación, tecnología y el desarrollo de pequeñas empresas.
