Reflexiones sobre el discurso de Tokayev en el Día de los Trabajadores de los Medios de Comunicación
ASTANÁ – Expertos y funcionarios gubernamentales expresaron sus opiniones sobre el discurso del presidente Kassym-Jomart Tokayev durante una ceremonia celebrada en vísperas del Día de los Trabajadores de los Medios de Comunicación.
El consejero de Estado, Erlan Karin, destacó que el punto clave del discurso de Tokayev fue que Kazajstán vive desde hace mucho tiempo en una nueva realidad política.
“En los últimos cinco años, nuestro país ha experimentado cambios fundamentales y, de hecho, irreversibles. Gracias a las reformas institucionales llevadas a cabo en Kazajstán, se ha formado un nuevo sistema equilibrado de poder, en cuyo marco se ha reforzado significativamente la influencia del Parlamento, ha aumentado la responsabilidad del gobierno y se ha creado un Tribunal Constitucional”, escribió Karin en su canal de Telegram.
Según Karin, la nueva realidad política, que acoge la diversidad de opiniones y el libre debate, contribuye significativamente al avance del diálogo, la democracia y el constructivismo.
“Un indicador importante y claro de los cambios que se han producido en Kazajstán es el verdadero pluralismo de opiniones. La libertad de expresión se da por sentada y se ha convertido en una parte integral de la vida pública. Y en muchos aspectos esto ha sido posible gracias a la realización del principio presidencial universal de ‘opiniones diferentes, una nación’”, afirmó Karin.
Recientemente, el presidente Tokayev firmó una ley de medios de comunicación para mejorar las protecciones y ampliar los derechos de los periodistas en Kazajstán. La legislación actualizada introdujo el concepto de “estatus especial de periodista”, que proporciona garantías y protecciones legales adicionales para los periodistas.
Aida Balayeva, ministra de Cultura e Información de Kazajstán, felicitó a los periodistas en Facebook y destacó su papel como puente que conecta al Estado y la sociedad. Destacó que los medios de comunicación, en el mejor de los casos, explican la esencia y el objetivo final de las transformaciones realizadas en Kazajstán.
“En pocos años, la sociedad y el Estado se han transformado por completo. Hoy vivimos en un sistema de valores completamente diferente, orientado hacia la democracia y el desarrollo”, afirmó.
“Las transformaciones a gran escala iniciadas por el Jefe de Estado son clave para construir con éxito un Kazajstán Justo: un Estado democrático y económicamente poderoso. Se trata de un Estado que prioriza sistémicamente el principio de orden público, justicia e igualdad para todos los ciudadanos, una sociedad con un alto nivel de cultura interna, donde los ciudadanos se sienten seguros, tienen acceso a una educación de calidad, a una atención sanitaria y cumplen con sus necesidades materiales, necesidades espirituales y sociales”, añadió.
El analista político Marat Shibutov dijo a la agencia de noticias Zakon.kz que el cambio de poder ya no creará condiciones que permitan que el gobierno y las empresas se alineen indebidamente.
“Ya no habrá un ‘techo de cristal’ para la gente corriente, por encima del cual no pueden superar y sólo pueden observar con impotencia cómo la misma lista de personas con sus equipos pasa de una posición de liderazgo a otra. Con la sucesión, la responsabilidad del gobierno hacia el pueblo aumentará y la probabilidad de fusión entre empresas y gobiernos disminuirá. Los altos funcionarios simplemente no tendrán tiempo de convertirse en oligarcas; Seguirán siendo funcionarios públicos”, afirmó.
Según él, la libertad de prensa es un indicador importante del cambio en cualquier sociedad democrática.
«No sólo ha habido un aumento en la apertura de las agencias gubernamentales, sino que los medios y los blogueros se han vuelto mucho más influyentes y libres en sus temas», dijo Shibutov.
“Por supuesto, no todo el mundo lo ha entendido todavía, no todo el mundo se ha dado cuenta de ello, pero un país de 20 millones de habitantes tiene su propia inercia política, que puede durar años. Se necesita tiempo y esfuerzo para que todos se adapten a las nuevas reglas del juego. Pero en general, el país va por el buen camino: no se puede gestionar de la misma manera ahora que hace 20 años”, añadió.
