Renovación de artefactos centenarios en la Librería.
Controles minuciosos se realizan para conservar artefactos antiguos
La restauración de las obras de arte se realiza de acuerdo con las necesidades de cada pieza, con una intervención mínima para conservar su estructura original. Una vez que se finalizan las restauraciones, los artefactos son almacenados en áreas apropiadas para la conservación preventiva y se les brinda mantenimiento y controles periódicos.
El coordinador del «Book Hospital», Mihrican Kılıç Özer, brindó información sobre la restauración y cómo hacer que las obras sean duraderas. Al afirmar que los trabajos de restauración se llevan a cabo en el marco de la ética y los principios universales, Özer dijo: «La unidad consta de una unidad de baja temperatura, sala de cuarentena, talleres de limpieza en seco y húmedo, laboratorio de biología y química, taller de fotografía, sala de artefactos y zonas de almacenamiento de material. El equipo está formado por conservadores, restauradores, expertos en arte tradicional, biólogos, químicos y personal técnico».
Al expresar que las obras en la colección de la biblioteca generalmente se restauran, Özer dijo que primero se documentaron los libros y se determinaron las condiciones de daño en la unidad de tintorería. Al afirmar que cada obra tiene su propio proceso de restauración, Özer dijo: «Dado que el estado de deterioro de cada libro es diferente, el proceso de restauración también varía. Algunos libros tardan un año en restaurarse, mientras que otros tardan una semana en completarse. Los procesos de documentación y restauración se inician de acuerdo con su estado de prioridad. Los libros limpios se encuentran en la unidad de baja temperatura, es decir, negativa, y se procesan por 24 horas en una cámara frigorífica a 40 grados. Después de los procesos, se colocan en cajas libres de ácido como parte de las medidas preventivas de protección y se almacenan en áreas de almacenamiento».
Además, los libros también se transfieren a medios digitales durante los procesos, y todas las solicitudes se registran con fotografías «antes-después». Özer dijo: «Los manuscritos se digitalizan página por página. Si los investigadores solicitan un examen, primero ayudamos a través de escaneos digitales. Si quieren ver el libro uno a uno, pueden examinarlo bajo la supervisión de un experto».
