Tayiko experto en TI encarcelado por traición en Rusia
La presidenta prooccidental de Georgia, Salomé Zurabishvili, ha declarado que no reconocerá los resultados de las elecciones parlamentarias celebradas el 26 de octubre, alegando que el país ha sido víctima de una «operación especial rusa». Zurabishvili hizo estas declaraciones en una breve declaración a los medios en Tbilisi el 27 de octubre, sin presentar evidencia para respaldar sus afirmaciones.
«Como única institución independiente que queda en este estado, quiero decir que no reconozco esta elección. No puede ser reconocida. Sería lo mismo que reconocer la entrada de Rusia aquí: la subordinación de Georgia a Rusia», expresó Zurabishvili.
La presidenta convocó a protestas callejeras a partir del 28 de octubre a las 7 pm, en respuesta a los resultados electorales, que han sido cuestionados por la oposición y observadores internacionales. En las elecciones, el partido gobernante Sueño Georgiano celebró una aparente victoria, pero la oposición y los observadores han denunciado violaciones críticas, incluida intimidación de votantes y violencia física.
La votación ha sido vista como una prueba crucial para las credenciales democráticas de Georgia, un país candidato a la Unión Europea. Mientras tanto, el Primer Ministro húngaro Viktor Orbán, aliado del liderazgo del Sueño Georgiano, visitará Tbilisi los días 28 y 29 de octubre, según informaron funcionarios.
Las denuncias de irregularidades en el proceso electoral han generado la indignación de la oposición, que ha prometido impugnar los resultados y no reconocer la elección como legítima. Observadores internacionales también han expresado preocupaciones sobre el desarrollo de las elecciones y han instado a una investigación sobre las presuntas violaciones.
En medio de un clima de tensión y desconfianza, Georgia se encuentra en una encrucijada política que podría influir en sus aspiraciones de unirse a la Unión Europea. Los líderes europeos y estadounidenses han instado a una revisión exhaustiva de los resultados y a abordar seriamente las irregularidades denunciadas durante las elecciones.