Una década de oportunidades para Asia Central y Kazajstán, según un experto británico
ASTANA – Asia Central y Kazajstán están viviendo una década de oportunidades, pero también enfrentan desafíos. A pesar de esto, la región está logrando un buen equilibrio entre la complejidad y las oportunidades, según afirma Mark Beer OBE, abogado y empresario británico, cofundador del bufete de abogados Seven Pillars en Kazajstán, en una entrevista con The Astana Times. «Esta es una década de oportunidades para Asia Central y Kazajstán, en el corazón mismo de Asia Central. Vemos que todos los indicadores económicos van en la dirección correcta. Los resultados del estado de derecho van en la dirección correcta. Tenemos un maravilloso centro financiero, el Astana International Financial Centre (AIFC), que para un inversor extranjero proporciona familiaridad, seguridad y confianza en el panorama de inversión, utilizando el centro financiero para invertir en la región más amplia de Asia Central», dijo Beer.
Sin embargo, las oportunidades vienen acompañadas de desafíos, que requieren un delicado equilibrio por parte de Kazajstán y la región de Asia Central, «Es también una década de complejidad. Complejidad para Kazajstán al norte, complejidad para Kazajstán al este y luego, obviamente, un panorama político muy cambiante en Occidente. El acto de equilibrio será permanecer abierto a la inversión y también gestionar la complejidad de un mundo en constante cambio. Hasta ahora, Kazajstán está haciendo un trabajo fantástico, al igual que otros países de Asia Central, al equilibrar oportunidades y complejidad», afirmó Beer.
Hablando de lo que hace a Kazajstán un destino de inversión atractivo, Beer destacó la estabilidad y la confianza. «Si tienes un problema en Kazajstán, tienes un sistema de derecho consuetudinario en inglés. Tiene un arbitraje que puede utilizar, tiene un sistema judicial en idioma kazajo que puede utilizar. Si piensas en una decisión de inversión, conocemos las oportunidades que existen», dijo Beer.
Entre las áreas prometedoras para la inversión, Beer destacó específicamente el sector de servicios financieros, así como la estrategia del AIFC para atraer inversores extranjeros. «Es como un héroe anónimo, la joya de la corona que está tapada y la gente no la ve», dijo. Según Beer, el tribunal del AIFC es eficaz incluso cuando el gobierno está involucrado, destacando el cumplimiento por parte del gobierno de las sentencias emitidas por el centro.
Una de las dificultades en la región reside en la falta de inversión en la fabricación, donde Beer mencionó la complejidad y la burocracia. Expresó su deseo de una facilidad de operación similar en el sector manufacturero, con el objetivo de convertir la riqueza mineral de Kazajstán en productos con valor agregado a nivel nacional en lugar de simplemente exportar materias primas.
Además, Beer resaltó la importancia de una política de inversión abierta y igualdad de condiciones, donde los inversores, independientemente de su nacionalidad o etnia, sean bienvenidos siempre que contribuyan a la economía a través de la creación de empleo y el cumplimiento de la ley.
El futuro de Kazajstán se encuentra en las manos de su vibrante población joven, que ha tenido la oportunidad de estudiar en el extranjero gracias al programa de becas Bolashak. «Operan felizmente en múltiples culturas porque Kazajstán tiene muchas culturas dentro», dijo. Beer reconoció la abundancia de talento y habilidades entre los jóvenes de Kazajstán, así como su capacidad para interactuar con personas de todos los ámbitos de la vida.
En resumen, la década de oportunidades que se presenta a Asia Central y Kazajstán se ofrece con desafíos, pero con un equilibrio adecuado, la región está demostrando su capacidad para afrontarlos. La apertura a la inversión extranjera y la gestión de la complejidad serán fundamentales para aprovechar el potencial de esta región en constante cambio.
