Uzbekistán apunta a generar el 54% de electricidad de fuentes renovables para 2030
El presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, fue informado sobre la implementación de tareas y nuevos proyectos en el sector energético del país. Según las proyecciones, se espera que el consumo de electricidad alcance los 121 mil millones de kilovatios-horas para el año 2035. Para satisfacer esta demanda, Uzbekistán tiene como objetivo aumentar la participación de la energía «verde» en la generación total a un 54 por ciento para el año 2030.
Entre las direcciones más prometedoras para el desarrollo de energía renovable se encuentran la energía hidroeléctrica y la energía nuclear. En concreto, durante los años 2025-2026, Uzbekistán planea construir 2.983 estaciones de microeléctrica con una capacidad combinada de 167 megavatios. Se espera que estos proyectos generen 500 millones de kilovatios-hora de electricidad limpia y ahorren 151 millones de metros cúbicos de gas natural. Durante la fase de construcción, se crearán 1.200 empleos y una vez operativos, los proyectos proporcionarán empleo a 520 personas.
Durante la presentación, el Ministro de Energía compartió detalles sobre los proyectos programados para su implementación este año. Se observó que en 2025 se construirán 1.185 plantas de microeléctrica con una capacidad total de 65 megavatios, la mayoría de las cuales serán lanzadas por empresarios privados.
A largo plazo, se espera que la energía nuclear se convierta en una de las principales fuentes de energía del país. Actualmente, se está trabajando en un proyecto para construir una planta de energía nuclear a pequeña escala. Cada etapa de esta planta, desde el diseño hasta la puesta en marcha, estará bajo la estricta supervisión de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), integrando las mejores prácticas y estándares de seguridad del mundo.
El jefe de la Agencia Uzatom presentó actualizaciones sobre negociaciones, acuerdos y progreso relacionados con el proyecto de energía nuclear. El presidente dio instrucciones para garantizar que las instalaciones planificadas se encarguen a tiempo y que se suministre energía adicional tanto a la población como a los sectores económicos del país.
