Vocal crítico del gobierno kirguís liberado tras cambio de sentencia
El 7 de octubre, Israel marcó un sombrío aniversario conmemorando el ataque de Hamas contra el Estado judío, que resultó en más de 1.200 muertes y la toma de alrededor de 250 rehenes. Mientras tanto, el ejército israelí continuó con ataques aéreos en Beirut y una incursión en el sur del Líbano con el objetivo de debilitar al grupo militante aliado de Hezbollah.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, encabezó un momento de silencio nacional a las 6:29 am, hora en la que comenzó el ataque, en el Kibbutz Reim, el lugar del festival de música Nova donde cientos de personas, en su mayoría jóvenes, fueron asesinadas por hombres armados de Hamas. Este grupo ha sido designado como una organización terrorista tanto por los Estados Unidos como por la Unión Europea.
En Washington, el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris condenaron a Hamas en el aniversario, reafirmando el compromiso de la administración estadounidense de alcanzar acuerdos de alto el fuego para poner fin a los combates en Gaza y en el Líbano.
El conflicto en la región sigue en pleno apogeo, con Israel luchando en un segundo frente en el sur del Líbano contra Hezbollah. El grupo terrorista Hezbolá lanzó cohetes contra ciudades del norte de Israel, causando daños y algunas heridas leves, mientras que la Unión Europea incluyó en la lista negra al brazo armado de Hezbolá.
Mientras tanto, la vida de los civiles en toda la región se ve perturbada por la actividad militar en curso. En Israel, Irena Stein, una residente de Beersheba, compartió su experiencia de vivir con cohetes y miedo constante, pero destacó la importancia de seguir viviendo sin miedo.
En el Líbano, los residentes también se ven afectados por los intensos bombardeos de Israel y las acciones militares contra Hezbollah. El residente local Hadi Zahwe describió un ataque israelí como «aterrador», con víctimas civiles, incluidos niños.
Israel ha estado llevando a cabo una serie de ataques selectivos contra instalaciones de Hezbollah respaldadas por Irán. A su vez, Irán amenazó con atacar a Israel en represalia, lo que ha aumentado los temores de un conflicto regional más amplio.
En medio de esta violencia, la paz parece ser un objetivo lejano. Mientras tanto, los líderes internacionales expresan su preocupación y buscan soluciones diplomáticas para poner fin al derramamiento de sangre en la región.