Xi presenta sus aspiraciones euroasiáticas en la OCS.
La Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) se está preparando para una cumbre de dos días en Kazajstán, donde el líder chino Xi Jinping, el presidente ruso Vladimir Putin y otros líderes discutirán los planes futuros del bloque. La OCS, compuesta por China, Rusia, India, Irán, Kazajstán, Kirguistán, Pakistán, Uzbekistán, y Tayikistán, ha experimentado un crecimiento significativo desde su fundación en 2001. Inicialmente centrada en la seguridad regional y el desarrollo económico, la OCS se ha convertido en un símbolo de la influencia china en la región.
Además, la OTAN está mostrando interés en la región Asia-Pacífico, con una sesión especial sobre China en una próxima cumbre en Washington. La OTAN, tradicionalmente orientada hacia la seguridad europea, está expandiendo su enfoque hacia China debido a las preocupaciones sobre la influencia de empresas estatales chinas en Europa.
Por otro lado, China está fortaleciendo sus lazos con Europa Central y Oriental, con líderes como el presidente polaco Andrzej Duda elogiando las relaciones con Beijing. Hungría y Eslovaquia también han mostrado interés en aumentar su participación en foros chinos.
En cuanto a proyectos de infraestructura, China ha dado luz verde a un importante proyecto ferroviario entre China, Kirguistán y Uzbekistán, con grandes inversiones chinas en Tayikistán también. Estos acuerdos podrían impulsar la economía de la región, pero también plantean desafíos, como la deuda creciente de los países con China.
En resumen, China está expandiendo su influencia en Eurasia a través de la OCS, la OTAN, y proyectos de infraestructura clave. La relación entre China y Rusia sigue siendo crucial en esta dinámica cambiante, y la región se convierte en un campo de batalla para la influencia global.
