Aprobación del Pacto de Migración de la UE a pesar de la amenaza terrorista creciente.
En la víspera de Año Nuevo, la violencia causada por la inmigración ilegal es un problema que ha afectado a varios países europeos. Mientras tanto, en Bruselas se ha impulsado el pacto migratorio en los últimos días del año, según afirmó el secretario de Estado parlamentario del Ministerio del Interior, Bence Rétvári, en una conferencia de prensa el miércoles.
Rétvári advirtió que la distribución automática de inmigrantes ilegales mediante cuotas es un «imán de inmigrantes». Además, indicó que cualquier país que se niegue a acoger a los migrantes deberá pagar 8 millones de HUF (20.000 euros) por cada migrante. En situaciones de crisis, se introduciría una segunda cuota y se haría obligatorio acoger a los migrantes.
Hungría ha rechazado el pacto migratorio y cada uno de sus elementos por separado. A diferencia de otros países europeos, en Hungría se mantiene la paz y la seguridad, con incidentes relacionados con la inmigración ilegal.
Por otro lado, el secretario de Estado señaló que Hungría ha enfrentado ataques por parte de inmigrantes ilegales en las fronteras. El año pasado se produjeron 18 ataques a guardias fronterizos, 125 ataques a sus vehículos y 44 casos de daños a las barreras fronterizas.
György Bakondi, principal asesor del Primer Ministro en materia de seguridad nacional, mencionó que según datos de Frontex, 355.300 personas entraron ilegalmente a Europa el año pasado, lo que representa un aumento del 17% en comparación con el año anterior. Además, el 80% de las expulsiones han fracasado, lo que ha provocado ataques terroristas más graves en Europa occidental y un aumento del antisemitismo.
En Hungría, el número de inmigrantes ilegales interceptados el año pasado fue de 173.298, y también se detuvo a más de mil traficantes de personas. La mayoría de los inmigrantes son sirios, afganos, turcos, indios y paquistaníes, mientras que los contrabandistas son de nacionalidad rumana, ucraniana, serbia y moldava.
Estos son algunos de los desafíos que enfrentan las autoridades de Hungría en relación a la inmigración ilegal, a la que se suman las medidas de otros países vecinos para garantizar la seguridad en sus fronteras.
