Ataque del ejército israelí deja 12 muertos en instalaciones de la ONU en Gaza
El director de la UNRWA en Gaza, Thomas White, ha emitido una declaración condenando los ataques continuos contra zonas civiles en Khan Younis y pidiendo que se detengan de inmediato. White señaló que la intensificación de los conflictos en torno a los hospitales y refugios ha obstaculizado los esfuerzos para salvar vidas y ha dejado a la gente atrapada.
El ejército israelí atacó un centro de entrenamiento de la UNRWA en Khan Younis, causando la muerte de 12 personas y dejando a 15 en estado crítico. Además, más de diez personas resultaron heridas en el ataque. A pesar de estos desafíos, la ONU ha logrado llegar a las zonas afectadas para tratar a los pacientes traumatizados, entregar suministros médicos y evacuar a los heridos a Rafah.
White también denunció el asedio de hospitales, que ha dejado al personal médico, a los pacientes y a los palestinos desplazados aterrorizados y atrapados. El director de la UNRWA para Gaza destacó que la situación en Khan Younis refleja la falta de garantía de distinción, proporcionalidad y precaución en la realización de ataques, principios fundamentales del derecho internacional humanitario que deben ser respetados.
Además, White hizo hincapié en la necesidad de tomar todas las precauciones para proteger a los civiles y recordó a todas las partes que la protección de hospitales, clínicas, personal médico e instalaciones de la ONU está claramente incluida en el derecho internacional.
A pesar de estas declaraciones, Thomas White no mencionó a Israel directamente. En su informe, se constata que el ejército israelí ha atacado reiteradamente instalaciones médicas y centros de la ONU, causando la muerte de al menos 340 palestinos refugiados en la región. La Media Luna Roja Palestina también ha denunciado los ataques contra el Hospital Al-Amel y sus alrededores, así como las restricciones a la libertad de movimiento alrededor de los hospitales.
En resumen, la situación en Khan Younis es alarmante y requiere una intervención urgente para detener la violencia contra la población civil y garantizar la protección de las instalaciones médicas y los refugios en la región.
