Cardenal húngaro Erdő: Un mundo desesperado por esperanza
La Pascua, una celebración de esperanza que el mundo necesita desesperadamente, fue el tema principal del sermón del cardenal Péter Erdő en la Basílica de Esztergom el domingo pasado.
El arzobispo de Esztergom-Budapest destacó la importancia de la resurrección de Cristo como un símbolo de paz entre el cielo y la tierra. En un mundo desorientado como el de hoy, Erdő afirmó que la esperanza de Pascua es fundamental para evitar conflictos destructivos y buscar soluciones juntos.
Según el cardenal, las enseñanzas del Nuevo Testamento y de la Iglesia son clave para mantener viva la esperanza y conectar a las personas con Jesús de manera espiritual. A través de una relación personal con Jesús, nuestras vidas pueden transformarse y convertirse en un testimonio cristiano para el mundo.
Erdő hizo un llamado a las comunidades a no dejarse llevar por el odio o el miedo, sino a acercarse a los demás con amor y un corazón abierto. En tiempos de incertidumbre, la esperanza y el amor son las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos de la vida moderna.
En resumen, la Pascua es una oportunidad para renovar la esperanza en un mundo necesitado de paz y amor. Las enseñanzas de Jesús y la fe en Dios son fundamentales para encontrar el camino hacia un futuro mejor y más esperanzador para todos.
