Hungría

¿Continuará siendo un sueño la tan esperada adopción del euro en Hungría?

A pesar del compromiso de adoptar el euro al unirse a la UE, Hungría sigue teniendo dificultades para cumplir con los estrictos criterios de la eurozona. Con desafíos que van desde los déficits presupuestarios y la deuda pública hasta la inflación y el aumento de las tasas de interés, el euro en Hungría sigue siendo un sueño lejano, eclipsado por el perdurable florín.

Luchando por cumplir los criterios de la eurozona

Según Pénzcentrum, Hungría se comprometió a adoptar el euro al unirse a la Unión Europea, pero ha tenido dificultades para cumplir con los criterios clave de ingreso a la eurozona. El Instituto de Investigación Económica evaluó recientemente el progreso de Hungría y destacó resultados mixtos. De 2004 a 2011, el déficit presupuestario de Hungría superó sistemáticamente el requisito del 3% del PIB, aunque la disciplina fiscal entre 2012 y 2019 permitió su cumplimiento. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 revirtió esta tendencia, con déficits que superaron el umbral hasta 2023 y se estabilizaron en torno al 5% para 2024.

La deuda pública, otra métrica crítica, se mantuvo muy por encima de la directriz del 60% del PIB hasta 2012, a pesar de una mejora temporal impulsada por la nacionalización de los fondos de pensiones. Si bien las bajas tasas de interés contribuyeron a una disminución gradual del ratio de deuda antes de la pandemia, la crisis provocó un fuerte aumento, dejando los niveles de deuda pública estancados desde 2017. Cumplir estos puntos de referencia sigue siendo un desafío importante para el euro en Hungría.

La inflación empeora las cosas

La inflación también ha planteado desafíos a la adopción del euro por parte de Hungría. Antes de 2012, el crecimiento de los precios internos excedía sistemáticamente el criterio de estabilidad de precios de la eurozona. Entre 2014 y 2016, Hungría logró alinearse con el estándar, con la ayuda de costos de servicios públicos suprimidos artificialmente. Sin embargo, después de 2016, si bien la inflación se mantuvo cercana al objetivo del 3% del Banco Nacional de Hungría, el bajo crecimiento de los precios en la zona del euro dificultó el cumplimiento del criterio. Tras un período de inflación récord en Europa, que comenzó a disminuir en 2022-2023, la inflación de Hungría se estabilizó cerca del valor de referencia a finales de 2024, lo que marcó un progreso hacia el cumplimiento de este requisito clave para la introducción del euro en Hungría.

El euro en Hungría sigue siendo un sueño lejano

Las tasas de interés a largo plazo de Hungría tampoco han cumplido los criterios de Maastricht para la adopción del euro. Si bien las tasas internas excedieron consistentemente el margen permitido hasta 2012, en el período comprendido entre 2014 y 2020 se cumplió, gracias a condiciones crediticias favorables. Sin embargo, el aumento de las tasas globales y nacionales desde entonces ha colocado a Hungría fuera del umbral. Para 2024, las altas tasas de interés y los persistentes déficits presupuestarios han alejado al país de la adopción del euro. A pesar de oportunidades pasadas, como unirse al MTC II en 2014, las políticas económicas actuales sugieren que el florín seguirá siendo la moneda de Hungría, lo que retrasará los beneficios potenciales del euro en Hungría.

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Esta noticia fue tomada de esta fuente y eescrita por inteligencia artificial..

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