Dedicación de un banco a André Kertész en el Museo Nacional
El Museo Nacional Húngaro conmemoró el 130 aniversario del fotógrafo mundialmente famoso André Kertész con una serie de exposiciones. Para finalizar el año conmemorativo, el museo dedicó un banco en el Jardín del Museo en honor a su legado.
Este banco, representado en una de las famosas fotografías de Kertész, ahora lleva una placa en memoria del icónico artista húngaro. El museo enfatizó su compromiso de preservar la memoria de Kertész y sus importantes contribuciones a la fotografía documental.
Durante la ceremonia de inauguración, Matthieu Berton, director del Instituto Francés, habló en el Día Mundial de los Emigrantes, reconociendo la vida de Kertész como emigrante. Berton destacó que Kertész llegó a París a los 31 años y jugó un papel crucial en su carrera.
«Sus fotografías de la capital francesa se volvieron icónicas, reflejando su visión poética y su profundo afecto por la ciudad».
La doctora Éva Fisli, museóloga, descubrió una fotografía de Kertész tomada entre 1912 y 1922 que mostraba el Jardín del Museo. La imagen, que incluye un sarcófago romano que aún se conserva a principios de la década de 1920, representa el período en el que Kertész pasó de ser un fotógrafo aficionado a uno profesional.
El homenaje del museo destaca la influencia perdurable del trabajo de Kertész en las artes fotográficas húngaras y globales.
André Kertész (1894-1985) fue un fotógrafo nacido en Hungría, reconocido por sus innovadoras contribuciones a la fotografía documental. Comenzó su carrera en Budapest, se trasladó a París en 1925 y posteriormente a los Estados Unidos, donde combinó una visión poética con la experimentación modernista en sus obras que abarcan seis décadas.
A través de mnm.hu; Imagen de portada: Facebook / Museo Nacional Húngaro.