El estrés financiero de criar a los hijos a pesar de políticas familiares favorables
Un nuevo estudio revela que los padres aportan significativamente más a la sociedad que los no padres
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad del Sur de Dinamarca y la Universidad Corvinus de Budapest, que examinó 12 países europeos, reveló una gran discrepancia en los recursos que los padres y no padres destinan a la sociedad. Contrariamente a lo esperado, las políticas favorables a la familia no reducen significativamente esta brecha.
Los paquetes de incentivos ofrecidos por las políticas familiares en Europa no son suficientes para compensar a los padres por los costos totales de criar a los hijos. Según los investigadores, aunque las políticas públicas reducen la brecha en un 37% al considerar solo los impuestos y beneficios públicos, la narrativa cambia cuando se tiene en cuenta el paquete completo, incluidos los flujos de efectivo intrahogar menos aparentes y el trabajo doméstico no remunerado.
El estudio, basado en datos de Eurostat de 2010, revela que los padres en edad de trabajar aportan a la sociedad el equivalente a 17,5 años de ingresos medios a lo largo de su vida, incluidos sus hijos. En cambio, quienes no son padres transfieren recursos equivalentes a solo 6,6 años de ingresos en promedio al Estado y a otros durante sus años de trabajo.
El aumento de impuestos y las contribuciones a la seguridad social que los padres deben afrontar también contribuyen a esta diferencia. Los padres gastan 4,7 años de ingresos promedio en impuestos y contribuciones netos de beneficios recibidos, mientras que los no padres dedican 6,6 años a lo mismo.
Los investigadores enfatizan las contribuciones a menudo invisibles y subestimadas de los padres, especialmente el trabajo doméstico no remunerado que realizan las madres. Además, la investigación sugiere que los beneficios sociales de la paternidad se comparten con quienes no son padres, lo que resulta en mayores contribuciones y menores recompensas para quienes crían a los hijos.
El estudio resalta la necesidad de una valoración más justa y equitativa del trabajo doméstico y de crianza de los hijos, que muchas veces no es tenido en cuenta por la sociedad y las políticas públicas.
