El programa de la Tarjeta Nacional de Hungría no representa un riesgo de seguridad para el espacio Schengen, según el ministro de Asuntos Exteriores.
El ministro de Asuntos Exteriores, Péter Szijjártó, ha declarado que la inclusión de los ciudadanos rusos y bielorrusos en el programa de la Tarjeta Nacional de Hungría no supone ningún riesgo para la seguridad del espacio Schengen. Ha subrayado que la entrada y la residencia siguen estando sujetas a controles exhaustivos de antecedentes.
Szijjártó criticó a los políticos del norte de Europa y del Báltico por lo que describe como una campaña de desinformación sobre el Programa de Tarjeta Nacional, que según ellos no es seguro y podría proporcionar una escapatoria para los espías rusos.
Los ciudadanos no pertenecientes a la UE pueden trabajar en Hungría con diversos permisos, que normalmente requieren un permiso de residencia o una Tarjeta Nacional. Según informa MTI, si bien los trabajadores invitados ucranianos y serbios ya utilizaban la Tarjeta Nacional, desde el 8 de julio la tarjeta se ha extendido a solicitantes de ocho países, entre ellos Rusia y Bielorrusia.
Esta ampliación ha enfrentado críticas, con expertos como András Rácz y el presidente del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, advirtiendo de los graves riesgos que podría suponer esta extensión del programa. Los países bálticos han expresado preocupaciones y el Comisario Europeo de Interior ha solicitado una explicación al Ministro del Interior húngaro sobre cómo el gobierno impedirá la entrada de espías rusos en el país.
En conclusión, el ministro Szijjártó afirma que la inclusión de ciudadanos rusos y bielorrusos en el programa de la Tarjeta Nacional de Hungría no compromete la seguridad del espacio Schengen, ya que se mantienen los controles rigurosos de antecedentes para garantizar la protección de la región.
